Elena García Armada, ingeniera industrial y doctora en Robótica, ha sido galardonada con el prestigioso Premio Castilla y León de Investigación Científica y Técnica e Innovación 2024.

Este reconocimiento es un testimonio de su sobresaliente carrera científica y su impacto significativo en el ámbito de la robótica, especialmente en el diseño y fabricación de exoesqueletos.

El jurado, compuesto por expertos de renombre en el campo científico y técnico, ha decidido otorgar el premio por unanimidad, destacando la trayectoria de García Armada, la cual ha sido reconocida tanto a nivel nacional como internacional.

Sus investigaciones se centran en la creación de dispositivos que mejoran las capacidades físicas y contribuyen a la rehabilitación de niños con enfermedades neuromusculares degenerativas.

Estos avances no solo representan un progreso técnico, sino que también poseen un profundo impacto social, mejorando la calidad de vida de quienes los utilizan.

Elena ha demostrado una notable capacidad de innovación, llevando sus descubrimientos al ámbito de la investigación biomédica. La creación de su propia empresa para desarrollar y aplicar sus proyectos es un claro ejemplo de cómo la ciencia puede traducirse en soluciones prácticas que benefician a la sociedad.

El jurado también ha resaltado su contribución a los valores de la Comunidad de Castilla y León, promoviendo la dignidad humana y la igualdad, así como la no discriminación por razones de discapacidad.

Este enfoque ético en su trabajo subraya la importancia de la ciencia no solo como un campo de conocimiento, sino como un medio para mejorar vidas.

Los Premios Castilla y León, que se entregan anualmente desde 1984, tienen como objetivo reconocer a aquellas personas o entidades que han hecho contribuciones excepcionales en diversas áreas del conocimiento.

En ediciones anteriores, personalidades como Joaquín de Pascual Teresa y Fernando Tejerina García han recibido este honor, lo que pone de manifiesto la relevancia de los premiados en la historia de la investigación en la comunidad.

Elena García Armada se une a este ilustre grupo, y su trabajo podría cambiar el futuro de la robótica aplicada a la salud. La evolución de los exoesqueletos y otros dispositivos que facilitan la movilidad y la rehabilitación es un campo en constante desarrollo, y su contribución es, sin duda, un aliciente para futuras investigaciones.

A medida que la tecnología avanza, es crucial que los científicos como García Armada continúen desafiando los límites de lo posible, promoviendo la innovación y el bienestar social.

Este premio no solo celebra sus logros, sino que también inspira a las nuevas generaciones a perseguir la excelencia en la ciencia y la tecnología.