El IBioVALL alcanza los 217 investigadores y presenta su plan estratégico 2025-2029, con un enfoque en innovación y atención centrada en el paciente, consolidándose como referente en investigación sanitaria.
El Instituto de Investigación Biosanitaria de Valladolid (IBioVALL) continúa su crecimiento y consolidación en el campo de la investigación en salud, habiendo incorporado un total de 217 profesionales en su plantilla.
Este organismo, que se ha convertido en un referente en la región de Castilla y León, ha aprobado recientemente su Plan Estratégico para el período 2025-2029, con el objetivo de potenciar la innovación y la excelencia en la atención sanitaria a través de la investigación.
El IBioVALL, que nació como un proyecto de colaboración entre la Junta de Castilla y León y la Universidad de Valladolid, ha ido ampliando sus capacidades y líneas de trabajo a lo largo de los años.
En sus primeros pasos, supuestamente contaba con apenas unos pocos grupos de investigación, pero con el tiempo se ha convertido en un centro de referencia, integrando a 35 grupos de investigación, de los cuales 21 están adscritos a la Gerencia Regional de Salud y 14 a la propia Universidad de Valladolid.
Supuestamente, la inversión en talento ha sido clave para este crecimiento, y actualmente el instituto cuenta con 217 investigadores que trabajan en siete áreas fundamentales: Neurociencias y Psiquiatría, Oftalmología y Ciencias de la Visión, Endocrinología, Diabetes y Nutrición, Cardiovascular, Enfermedades Infecciosas y Autoinmunes, Gastroenterología y Hepatología, y Otros Sistemas.
Además, hay tres áreas transversales que abordan la Bioingeniería e Inteligencia Artificial, Salud Pública y Atención Primaria, así como Fisiopatología Molecular, Terapias Avanzadas y Medicina Personalizada.
Entre los grupos de investigación, aproximadamente el 40 % son colectivos consolidado con trayectoria reconocida, incluyendo algunos dedicados a la atención primaria y la enfermería, que representan un paso importante en la integración de diferentes disciplinas y niveles asistenciales.
El nuevo Plan Estratégico elaborado por el IBioVALL busca no solo mantener el ritmo de crecimiento, sino también aumentar su proyección internacional y atraer talento de otras regiones e incluso de otros países.
Según presuntamente fuentes internas, uno de los objetivos es convertir al instituto en una referencia a nivel europeo, mediante la colaboración en proyectos internacionales, la publicación de resultados en revistas de alto impacto y la participación en redes de investigación.
Supuestamente, el plan también contempla potenciar la formación y el desarrollo profesional de los investigadores, así como facilitar el relevo generacional en el campo de la salud, que ha sido un reto en los últimos años debido a la competencia internacional por el talento científico.
En línea con esto, se han presentado nuevas infraestructuras y recursos, incluyendo la puesta en marcha de plataformas digitales para la difusión de resultados y la comunicación con la sociedad.
La página web del IBioVALL se ha renovado para ofrecer información actualizada sobre ensayos clínicos, convocatorias de ayudas y eventos científicos.
Por otro lado, el plan estratégico incluye la organización de jornadas de investigación conjuntas, destinadas principalmente a jóvenes investigadores en formación, con el fin de promover sinergias y colaboraciones multidisciplinares.
Se prevé que estas jornadas se conviertan en un espacio de intercambio de ideas y colaboración internacional.
El impulso a la investigación traslacional, que consiste en trasladar los descubrimientos científicos a la práctica clínica diaria, es uno de los ejes centrales del plan.
Según supuestamente expertos en salud pública, la integración de la inteligencia artificial y la medicina personalizada está revolucionando la forma de entender y tratar las enfermedades, y el IBioVALL aspira a liderar estos avances en la región.
En el contexto histórico, es importante recordar que el fortalecimiento de centros de investigación en salud ha sido una prioridad en Castilla y León desde principios del siglo XXI, en respuesta a la necesidad de mejorar la calidad asistencial y afrontar retos como el envejecimiento poblacional y la pandemia de COVID-19.
El IBioVALL, en este sentido, ha sabido adaptarse y aprovechar estas tendencias para posicionarse como un centro de referencia en innovación biomédica.
Supuestamente, el presupuesto total destinado a estas iniciativas en los próximos años se sitúa en torno a los 12 millones de euros, es decir, aproximadamente 13 millones de dólares, destinados a infraestructura, formación, proyectos y atracción de talento internacional.
Esta inversión refleja la apuesta firme de Castilla y León por la salud como motor de desarrollo y bienestar social.
En definitiva, el IBioVALL continúa fortaleciendo su estructura y capacidades, con una visión clara hacia la innovación, la excelencia investigadora y el impacto en la salud de la población.
La implementación de su Plan Estratégico 2025-2029 posicionará al instituto como un referente en investigación sanitaria en España y Europa, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y a avanzar en el conocimiento científico en salud.