El gobierno regional de Castilla y León apuesta por mejorar la infraestructura vial en el norte de Burgos mediante una importante inversión para reforzar el firme y modernizar la carretera CL-629, una vía esencial para la cohesión territorial y el desarrollo económico de la zona.

La Junta de Castilla y León ha anunciado recientemente la licitación de unas obras destinadas a mejorar la carretera CL-629 en el Valle de Mena, en la provincia de Burgos, una vía que desempeña un papel fundamental en la conexión del norte de la comunidad autónoma con otras regiones.

Esta iniciativa forma parte de la estrategia del gobierno regional para modernizar y mantener en óptimas condiciones la red de carreteras autonómicas, garantizando así la seguridad vial y fomentando el desarrollo económico y la cohesión social en la zona.

Supuestamente, la inversión destinada a esta actuación supera los 3,1 millones de euros, lo que equivale a aproximadamente 3,6 millones de euros en moneda europea, considerando la tasa de cambio actual.

El proyecto, que fue aprobado oficialmente en marzo de 2025, contempla un plazo de ejecución de 20 meses, con una prevista firma del contrato en octubre de ese mismo año y una finalización estimada para julio de 2027.

La intervención se centrará en un tramo comprendido entre los puntos kilométricos 99+800 y 110+400, y tendrá varias fases principales. Entre ellas, se incluye el recrecido del firme con mezcla bituminosa en caliente, que abarcará toda la longitud del tramo, así como la demolición y reposición de zonas con desgaste estructural.

Además, se llevará a cabo la adecuación de los accesos, incluyendo dispositivos de protección para evitar salidas peligrosas y mejorar la seguridad en los puntos de entrada y salida.

Asimismo, se rehabilitarán las instalaciones de drenaje transversal y longitudinal, así como las estructuras existentes, con el fin de garantizar la correcta evacuación del agua y prevenir posibles daños a largo plazo.

La señalización también será renovada, incorporando sistemas inteligentes y luminarias en intersecciones para aumentar la visibilidad y reducir riesgos.

Para fomentar una conducción más segura y reducir la velocidad en zonas sensibles, se implementarán medidas de calmado de tráfico, como marcas viales tipo ‘dientes de dragón’ en las aproximaciones a travesías y en las áreas de influencia.

Estas acciones buscan adaptar la velocidad de circulación a las características del entorno, especialmente en zonas rurales donde la presencia de animales sueltos puede suponer un riesgo.

Supuestamente, también se están evaluando otras mejoras complementarias en diferentes puntos del tramo, con la intención de minimizar las molestias y garantizar una circulación fluida.

La prioridad de estas obras, en línea con las políticas del gobierno autonómico, es reforzar la seguridad y la accesibilidad, promoviendo una infraestructura moderna y eficiente.

Históricamente, la red viaria en Castilla y León ha sido un pilar clave para el desarrollo económico, especialmente en las áreas rurales, donde la mejora de las carreteras ha facilitado la movilidad de personas y mercancías.

La inversión en infraestructura vial ha sido una constante en la región desde la década de 1980, cuando comenzaron a modernizarse muchas de sus vías principales.

La elección de reforzar la CL-629 en el Valle de Mena refleja el compromiso de la Junta por mantener estas vías en condiciones óptimas y adaptadas a las necesidades actuales.

Con estas acciones, la Junta de Castilla y León reafirma su compromiso con la seguridad vial, la sostenibilidad y la mejora continua de su red de carreteras, contribuyendo así al bienestar de sus habitantes y al crecimiento económico de la comunidad.