El programa CyL Digital continúa en verano con más de 200 actividades gratuitas para potenciar las habilidades digitales en toda Castilla y León, especialmente en zonas rurales, promoviendo la inclusión y la igualdad de oportunidades.

La Junta de Castilla y León mantiene su compromiso con la transformación digital y la inclusión social durante los meses de verano a través del programa CyL Digital.

En un contexto donde la brecha digital sigue siendo uno de los principales desafíos para la cohesión social, esta iniciativa busca acercar la alfabetización tecnológica a todos los rincones de la comunidad, con especial énfasis en las zonas rurales supuestamente más desfavorecidas.

Supuestamente, el programa lanzará un total de 200 acciones formativas gratuitas durante agosto, con el fin de fortalecer las competencias digitales de la población, independientemente de su edad, nivel de conocimientos o lugar de residencia.

De estas, 178 actividades presenciales se desarrollarán en distintas localidades, mientras que 22 cursos en modalidad online estarán disponibles en la plataforma https://www.cyldigital.es/. La finalidad es facilitar un aprendizaje flexible y adaptado a las necesidades de cada participante, promoviendo así la inclusión digital.

Más de la mitad de estos cursos se llevarán a cabo en municipios rurales, en colaboración con la red de 332 Centros Rurales Asociados, que acogerán aproximadamente 90 sesiones formativas en las nueve provincias de Castilla y León.

El objetivo es reducir la desigualdad en el acceso a la formación y garantizar que las oportunidades digitales lleguen a todos los ciudadanos, sin importar su localización geográfica.

Por otro lado, en las ciudades y capitales de provincia, las actividades se realizarán en los Espacios CyL Digital, atendiendo a la creciente demanda urbana de capacitación tecnológica.

El programa también mantiene en marcha la certificación de competencias digitales TuCertiCyL, que ofrece 23 convocatorias —10 de nivel básico y 13 de nivel intermedio— para que los participantes puedan acreditar oficialmente sus conocimientos, impulsando así su empleabilidad y desarrollo personal.

Esta iniciativa ha logrado formar a más de 130.000 personas presencialmente y a unos 68.000 en modalidad online, consolidándose como una referencia nacional en políticas públicas de alfabetización digital.

Supuestamente, en esta edición se han incorporado nuevas tecnologías y recursos, como cinco aulas móviles que recorren la comunidad, transformando cualquier espacio en un aula digital equipado y facilitando el acceso a la formación en cualquier entorno.

Además, se refuerzan los talleres prácticos 'Demo Days', que abordan temas clave como la ciberseguridad, la gestión del hogar digital o el uso de la inteligencia artificial en la vida cotidiana, con sesiones de aproximadamente dos horas de duración.

Durante los meses de verano, también se están desarrollando acciones específicas destinadas a fomentar la formación en competencias digitales en municipios de hasta 20.000 habitantes, como el Grand TIC, cuya finalidad es promover el aprendizaje online entre sus residentes. Además, las Olimpiadas CyL Digital, dirigidas a niños y jóvenes de entre 7 y 16 años, combinan la diversión con el aprendizaje digital y el deporte, fomentando un enfoque lúdico y educativo.

Supuestamente, estas iniciativas reflejan la apuesta de la Junta por convertir la alfabetización digital en un pilar fundamental para la cohesión social y territorial, asegurando que la transformación digital sea un proceso inclusivo y equitativo.

La continuidad de CyL Digital durante el verano demuestra que la formación y la capacitación tecnológica no deben detenerse, sino que deben mantenerse como herramientas clave para afrontar los retos del siglo XXI en toda la comunidad.

En el pasado, Castilla y León fue pionera en implementar programas como este, logrando reducir significativamente la brecha digital en zonas rurales en comparación con otras regiones de España.

La historia de estos esfuerzos muestra que la cercanía, la colaboración con entidades locales y el acceso gratuito a recursos formativos son elementos esenciales para alcanzar una verdadera inclusión digital.

Presuntamente, con estas acciones, la comunidad continúa avanzando hacia un futuro donde la tecnología sea un puente para todos, sin dejar a nadie atrás.