La Junta de Castilla y León lanza una iniciativa pionera para facilitar energía renovable a las empresas del polígono 'Las Viñas' en Ciudad Rodrigo, con una infraestructura fotovoltaica de hasta 49 MWp y contratos de quince años.
La Junta de Castilla y León ha anunciado oficialmente la publicación de la licitación para seleccionar al adjudicatario encargado del suministro de energía eléctrica proveniente de fuentes renovables mediante un sistema de autoconsumo colectivo en el polígono industrial 'Las Viñas I' de Ciudad Rodrigo.
Esta iniciativa forma parte de un plan estratégico para potenciar la sostenibilidad y mejorar la competitividad de las empresas ubicadas en esta zona industrial, que históricamente ha sido un motor económico en la provincia de Salamanca.
El proyecto, gestionado por la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (SOMACYL), contempla la construcción de una infraestructura fotovoltaica de hasta 49 MWp, equivalente a aproximadamente 41 millones de watios en términos de potencia.
Para ponerlo en perspectiva, esta capacidad es suficiente para abastecer a un área industrial de tamaño considerable, garantizando un suministro estable, seguro y a precios competitivos, en un contexto donde los costes energéticos son un factor clave para la rentabilidad de las empresas.
Supuestamente, la inversión en esta infraestructura busca reducir la dependencia de fuentes de energía tradicionales y costosas, promoviendo un modelo de autoconsumo colectivo que permita a las empresas beneficiarse de energía renovable a largo plazo.
La iniciativa también incluye la legalización y puesta en marcha de la planta fotovoltaica, así como su operación y mantenimiento durante los primeros quince años, con la opción de extender el contrato en dos periodos adicionales de cinco años cada uno, según las condiciones establecidas en los pliegos de licitación.
El proceso de licitación establece que las empresas interesadas deben presentar sus ofertas antes del 1 de septiembre a las 14:00 horas, a través del perfil de contratante de SOMACYL.
Se espera que esta acción no solo garantice un suministro eléctrico más económico para las compañías del polígono, sino que también sirva como ejemplo de la apuesta de la región por la innovación y la sostenibilidad en el sector industrial.
Por otro lado, en línea con este proyecto, la Junta de Castilla y León está desarrollando una ampliación del Polígono de Las Viñas, que contempla una superficie adicional de aproximadamente 610.000 m², con 416.000 m² destinados a suelo industrial finalista. La intención es que, una vez concluido este proceso, se licite en agosto el proyecto de urbanización de este nuevo sector, que contará con todos los servicios necesarios para la implantación de nuevas empresas y un sistema de autoconsumo eléctrico renovable que hará aún más atractivo el polígono para inversiones.
Supuestamente, la inversión en infraestructura y energías renovables en la región refleja la estrategia de Castilla y León para convertirse en un referente en sostenibilidad industrial, alineándose con los objetivos europeos de reducción de emisiones y transición energética.
Además, esta iniciativa puede suponer una reducción significativa en los costes energéticos para las empresas, que en algunos casos podrían ahorrar hasta el 30% en su factura eléctrica, en función de las tarifas actuales.
En términos económicos, la inversión en la planta fotovoltaica de 49 MWp supone un gasto aproximado de unos 40 millones de euros, que a su vez, se traducen en un ahorro en costes energéticos para las empresas beneficiadas y en la creación de empleo local durante la fase de construcción y operación.
La apuesta por energías renovables y autoconsumo en Castilla y León no es nueva, pero este proyecto en Ciudad Rodrigo destaca por su escala y su visión de futuro, proyectándose como un ejemplo de cómo la innovación puede impulsar el desarrollo económico regional.
En conclusión, la iniciativa de la Junta de Castilla y León para promover el autoconsumo colectivo en el polígono 'Las Viñas' representa un paso importante hacia una economía más sostenible y competitiva, alineada con los objetivos climáticos y energéticos de Europa, y con un fuerte impacto positivo en la comunidad local y en el entorno industrial de Castilla y León.