El programa Pemcyl de Castilla y León celebra su décimo aniversario con resultados destacados en la integración laboral de más de 2.400 mujeres en situación de vulnerabilidad, con una inversión cercana a 1,8 millones de euros.
El programa 'Pemcyl' (Programa de Empleo Mujer Castilla y León) ha alcanzado su décimo aniversario, consolidándose como una iniciativa clave en la lucha por la igualdad y la inclusión laboral de mujeres en situación de vulnerabilidad en la región.
Desde su creación, presuntamente, ha beneficiado a un total de 2.442 mujeres, muchas de ellas víctimas de violencia de género, inmigrantes, rurales o en empleos precarios. La vicepresidenta y consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, inauguró hoy en Ávila el acto conmemorativo, resaltando los logros y el impacto social del programa.
Supuestamente, la inversión total realizada por la Junta de Castilla y León desde el inicio del programa supera los 1,8 millones de euros, una cifra que refleja el compromiso de la región con la igualdad de oportunidades y la integración laboral.
Además, supuestamente, el programa ha obtenido resultados positivos: más del 57 % de las participantes han mejorado su situación laboral, logrando empleo por cuenta ajena, emprendiendo sus propios negocios o certificándose en competencias profesionales.
Entre las beneficiarias, supuestamente, hay 991 mujeres que estaban en situación de violencia machista, de las cuales, 425 lograron incorporarse al mercado laboral, 5 emprendieron su propio negocio y 87 ampliaron su formación oficial.
Estos datos reflejan la efectividad del programa en atender a colectivos especialmente vulnerables y en promover su autonomía económica.
El programa se estructura en tres pilares fundamentales. En primer lugar, ofrece atención y seguimiento personalizado para facilitar la formación y acompañar la búsqueda de empleo. Profesionales de la Fundación Santa María la Real analizan individualmente a cada participante, realizando sesiones tanto grupales como individuales, con un enfoque en habilidades sociales y adaptadas a cada perfil.
En segundo lugar, Pemcyl cuenta con una red de aproximadamente 190 empresas colaboradoras, que participan en la inserción laboral de las mujeres. Muchas de estas empresas forman parte de la 'Red de empresas comprometidas con la igualdad', impulsada por la propia Consejería. Gracias a estas alianzas, las participantes tienen la oportunidad de integrarse en diferentes sectores laborales, en función de sus capacidades y necesidades.
El tercer pilar es la intermediación laboral, que incluye sesiones formativas presenciales y online, especialmente diseñadas para mujeres en zonas rurales, y el acompañamiento de mentoras que guían a las participantes durante sus primeros pasos en el empleo.
Este enfoque ha sido crucial para facilitar la incorporación en localidades pequeñas, donde el acceso a recursos y servicios suele ser más limitado.
Supuestamente, en la primera fase de este año, que se desarrolló entre mayo y agosto en provincias como León, Palencia, Burgos, Valladolid, Segovia y Ávila, participaron 86 mujeres, de las cuales 11 eran víctimas de violencia machista.
De estas, se firmaron 58 contratos laborales, lo que equivale a un 67 %, siendo seis de ellas víctimas de violencia de género.
El programa continúa en marcha en la segunda fase, que abarca las provincias de Salamanca, Soria y Zamora, y en ella participan más mujeres, con resultados que, supuestamente, seguirán mejorando.
Cada participante recibe, al concluir el proceso, una acreditación que certifica las habilidades adquiridas, valor que aumenta sus posibilidades de inserción en el mercado laboral.
De cara al próximo año, la Junta de Castilla y León planea dedicar aproximadamente 190.000 euros a Pemcyl, con la intención de ampliar y fortalecer sus acciones. Además, supuestamente, la inversión en programas de formación, capacitación y empleo para las mujeres en la comunidad aumentará en un 212 %, alcanzando los 5,2 millones de euros en 2026, lo que refleja el compromiso regional con la igualdad de oportunidades y la lucha contra la exclusión social.
Históricamente, programas similares en otras regiones de España también han mostrado resultados positivos, aunque algunos supuestamente han enfrentado desafíos en la sostenibilidad y en la ampliación de recursos.
Sin embargo, en Castilla y León, Pemcyl se ha consolidado como un ejemplo de éxito en la integración laboral de mujeres vulnerables, contribuyendo no solo a su autonomía económica sino también a la transformación social.
La celebración del décimo aniversario reafirma el compromiso de la administración autonómica de seguir trabajando en favor de la igualdad y la inclusión en los próximos años.