La Consejería de la Presidencia anuncia la incorporación de más de 2.600 empleados públicos fijos tras finalizar los procesos de estabilización, consolidando la estabilidad laboral en la administración regional y mejorando la calidad de los servicios públicos.

La Junta de Castilla y León ha dado un paso importante en su compromiso por consolidar un empleo público estable y de calidad en el ámbito de la administración autonómica.

Presuntamente, en los últimos meses, se ha finalizado el proceso de estabilización de empleados públicos, permitiendo la incorporación de un total de 2.625 nuevos funcionarios y empleados fijos en la región. Esta cifra incluye a los 712 nuevos funcionarios que superaron los procedimientos de estabilización en 2024 y que, tras la publicación oficial en el Boletín Oficial, han tomado posesión de sus puestos.

Supuestamente, estos procesos de estabilización se enmarcan en la Ley estatal de medidas urgentes para reducir la temporalidad en el empleo público, aprobada en 2021, que estableció la necesidad de reducir la alta tasa de empleo temporal en la administración pública española.

La intención es que estos empleados puedan gozar de mayor seguridad laboral, certidumbre económica y la posibilidad de progresar en sus carreras profesionales con mayor previsibilidad.

En concreto, la oferta de empleo público contemplaba 714 plazas distribuidas en 54 procesos selectivos, de las cuales, solo dos quedaron sin adjudicar por no haber aspirantes con puntuación suficiente, presuntamente por la alta competencia y el interés de los candidatos en estos puestos.

Estas plazas, que corresponden a vacantes en la Relación de Puestos de Trabajo, no solo garantizan la estabilidad laboral de los nuevos empleados, sino que también abren la puerta a futuras oportunidades de movilidad y mejoras retributivas.

Supuestamente, el proceso de selección se realizó mediante concurso y concurso-oposición, en línea con las normativas vigentes, y refleja el compromiso de la Junta por cumplir con los objetivos marcados por la Unión Europea en materia de estabilización del empleo público.

Por otro lado, la Consejería de la Presidencia ha anunciado también un incremento salarial del 0,5 % para todos los empleados públicos de la región.

Esta subida, que fue aprobada por el Consejo de Ministros a nivel nacional, tiene efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2024 y supone que los empleados de la Junta recibirán los atrasos en sus nóminas de agosto.

Supuestamente, esta medida forma parte del esfuerzo del gobierno central por mejorar las condiciones laborales y adaptar los salarios a la inflación y el contexto económico actual.

Según declaraciones del consejero Luis Miguel González Gago, la mejora salarial se ha implementado con prontitud, en línea con la normativa estatal, y busca reconocer la dedicación y esfuerzo del personal público.

Presuntamente, la Junta de Castilla y León ha sido una de las comunidades autónomas que más ha avanzado en la reducción de la temporalidad, consolidando a miles de empleados en plantilla fija en los últimos años.

Este proceso no solo refuerza la estabilidad laboral, sino que también contribuye a mejorar la eficiencia y calidad de los servicios públicos regionales, beneficiando a toda la ciudadanía.

Finalmente, expertos en administración pública destacan que estas acciones no solo cumplen con la legalidad y las directrices europeas, sino que también representan un paso firme hacia una administración más profesionalizada y eficiente, en línea con las mejores prácticas internacionales en gestión del empleo público.