La comunidad de Castilla y León arranca el curso escolar 2025-2026 con un récord en matrícula, inversiones en infraestructuras y nuevas titulaciones, consolidando su posición como uno de los sistemas educativos más destacados de España.
Castilla y León ha dado inicio oficialmente al curso escolar 2025-2026, alcanzando un récord histórico en número de alumnos matriculados. La Consejera de Educación, Rocío Lucas, presentó las cifras y novedades del nuevo ciclo, que reflejan un crecimiento sostenido en la matrícula, especialmente en Infantil y Formación Profesional.
Supuestamente, en esta comunidad autónoma se han superado los 404.000 estudiantes en total, una cifra que evidencia el compromiso de la Junta por potenciar la educación en todos los niveles y zonas, incluyendo las áreas rurales donde la presencia escolar continúa fortaleciendo la igualdad de oportunidades.
Este incremento es resultado de políticas de gratuidad en etapas clave, como el primer ciclo de Educación Infantil y la Formación Profesional, que han recibido una inversión significativa para ampliar plazas y mejorar la calidad de los servicios.
Según datos supuestos, en el primer ciclo de Infantil, Castilla y León ha ofertado más de 26.000 plazas gratuitas, con una fuerte presencia en zonas rurales para evitar la despoblación y mantener la vitalidad de estos territorios. La gratuidad en estas etapas, que ya se implementó en cursos anteriores, ha sido calificada por las autoridades como una medida pionera y exitosa, que ha incrementado la demanda y la matriculación en estas edades.
El nuevo curso también trae consigo una notable inversión en infraestructuras educativas. Se estima que en total, los presupuestos dedicados a obras, ampliaciones y mejoras en los centros educativos superan los 150 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 160 millones de euros, dirigidos a centros como IES, conservatorios y centros de formación profesional.
Entre las principales actuaciones destaca la reactivación y apertura de escuelas rurales en Zamora, con una reanudación en Sanzoles y Cubillos, que en conjunto suman apenas 8 alumnos, pero que son símbolo del compromiso por mantener la educación en zonas de baja densidad de población.
Asimismo, se continúa apostando por la innovación educativa y la diversificación de titulaciones. La Comunidad ha implementado 51 nuevos ciclos formativos en centros públicos, alcanzando un total de 1.378 ciclos y 164 titulaciones diferentes, incluyendo grados básicos, medios, superiores y cursos de especialización. Presuntamente, también se han añadido nuevas titulaciones en áreas artísticas, deportivas e idiomas, con especial atención a las lenguas extranjeras y las habilidades digitales, para adaptarse a las demandas del mercado laboral global.
Por otro lado, la política de apoyo a las familias y la atención a la diversidad continúa siendo prioritaria. Se ha puesto en marcha un nuevo servicio de cuidado y atención al alumnado en septiembre, con una inversión cercana a 113.000 euros, que permite ampliar la oferta de actividades extraescolares y servicios complementarios en más de 600 centros públicos. Además, se mantiene la gratuidad de libros de texto en casi 100.000 familias de la región a través del programa Releo+, con una inversión total que superaría los 15 millones de euros (unos 16,3 millones de euros).
El sistema también se refuerza en aspectos relacionados con la calidad docente. La Consejería ha incrementado en 531 el número de profesores, alcanzando una plantilla de más de 36.500 docentes, con mejoras en ratios y atención a la diversidad. La formación y condiciones laborales del profesorado siguen siendo una prioridad, en línea con las políticas educativas que buscan no solo mejorar las infraestructuras, sino también la calidad de la enseñanza.
En materia de infraestructura, las inversiones en centros educativos de toda la comunidad continúan a buen ritmo. Entre las actuaciones destacan los casi 27 millones de euros destinados al IES 'Segovia', más de 16 millones en el instituto de Villaquilambre, y casi 10 millones en el conservatorio de León.
Además, se han puesto en marcha ampliaciones en centros como el IES ‘Diego de Siloé’ en Burgos, con una inversión de 11,5 millones, y en el CIFP ‘Río Ebro’ en Miranda, con casi 8 millones, entre otras obras importantes.
Supuestamente, estas inversiones no solo buscan mejorar la infraestructura física, sino también dotar a los centros con tecnología y recursos que faciliten una enseñanza moderna y adaptada a los nuevos tiempos.
Se contempla además la apertura de nuevos centros en zonas rurales, con el fin de revertir el fenómeno de despoblación y promover el asentamiento de familias en estos territorios.
Rocío Lucas concluyó su intervención resaltando que este nuevo curso es una oportunidad para seguir avanzando en la calidad y equidad del sistema educativo en Castilla y León.
La comunidad, con su apuesta por la innovación y la tradición, continúa consolidándose como uno de los referentes en el panorama educativo nacional, con una visión clara hacia un futuro más inclusivo, digital y de excelencia académica.