La Junta de Castilla y León ha anunciado una importante subida en las subvenciones para la creación de nuevas empresas en áreas afectadas por incendios forestales, alcanzando hasta el 75 % del coste. Esta medida forma parte de un plan de recuperación económica que busca revitalizar las zonas más dañadas tras los incendios de 2025.
La Junta de Castilla y León ha dado a conocer una modificación en la convocatoria de ayudas destinadas a estimular la creación de nuevas empresas en las regiones afectadas por los incendios forestales de 2025.
Según supuestamente ha informado la Consejería de Economía y Hacienda, esta actualización permite que las empresas constituidas en estas zonas puedan acceder a una subvención que cubre hasta el 75 % de los costes elegibles, un incremento sustancial respecto al 35 % anterior.
Esta medida, que forma parte de un plan más amplio de recuperación económica, pretende acelerar la recuperación de los territorios dañados por los incendios y promover un desarrollo territorial equilibrado.
La inversión total destinada a estas ayudas inicialmente asciende a aproximadamente 7,000 millones de euros, lo que en euros europeos equivaldría a unos 7,5 millones de euros, con la posibilidad de ampliar hasta los 9 millones en función de la demanda y las necesidades.
El objetivo principal de estas ayudas es facilitar la puesta en marcha de nuevos negocios, apoyando la adquisición de activos materiales e inmateriales, así como los gastos asociados a la inversión y la creación de empleo en estas áreas.
Las subvenciones están abiertas para solicitudes desde el día siguiente a su publicación y permanecerán vigentes hasta el 31 de diciembre de 2025.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte de un paquete de 47 medidas en un plan de 114 millones de euros destinado a sostener la economía local y rural.
Entre las actuaciones previstas se encuentran la reparación de viviendas, infraestructuras, caminos rurales y la protección del patrimonio cultural, con la finalidad de crear un entorno más favorable para las empresas y las familias afectadas.
Históricamente, Castilla y León ha sido una de las regiones más afectadas por incendios forestales en España, con registros que datan desde principios del siglo XX, cuando la expansión agrícola y el uso de técnicas tradicionales aumentaron el riesgo de incendios de gran escala.
La respuesta de las autoridades ha evolucionado con el tiempo, y estas ayudas representan una estrategia moderna para mitigar los daños y promover la resiliencia económica en zonas rurales.
El plan de recuperación también contempla la creación de empleo y el impulso a sectores tradicionales como la agricultura, la ganadería y el turismo rural, que suponen una parte importante del PIB regional.
La intención es no solo reconstruir, sino también fortalecer la economía local frente a futuras adversidades.
En definitiva, la modificación en las bases de las ayudas refleja un compromiso claro por parte del Gobierno autonómico de apoyar a las comunidades más golpeadas y fomentar un desarrollo económico sostenible en Castilla y León, con una visión a largo plazo para garantizar la estabilidad y el crecimiento en un escenario donde la lucha contra los incendios forestales y la recuperación económica van de la mano.
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