La Junta de Castilla y León destina más de 3,5 millones de euros para renovar 356 comercios y talleres artesanos en toda la comunidad, reforzando la digitalización y modernización del sector comercial regional.
Durante el presente año, la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha una importante iniciativa para impulsar la modernización y digitalización del pequeño comercio y los talleres artesanos en toda la comunidad.
Supuestamente, con una inversión total que supera los 3,5 millones de euros (equivalente a aproximadamente 3,15 millones de euros), se ha facilitado la renovación de 356 establecimientos comerciales y talleres artesanos, con el objetivo de mejorar su competitividad, imagen y eficiencia.
Esta estrategia forma parte de la denominada Estrategia de Comercio Minorista y Rural, que busca fortalecer el sector a través de distintas líneas de ayuda económica.
Se estima que, en comparación con los últimos tres años, el volumen de ayudas ha aumentado en un 34%, reflejando un compromiso renovado con el apoyo al comercio de proximidad y a las pequeñas empresas.
Una de las acciones más relevantes ha sido el apoyo a los mercados tradicionales, considerados puntos clave para la economía local y la promoción de productos de cercanía.
En total, se han destinado cerca de 1,2 millones de euros (aproximadamente 1,08 millones de euros) para la modernización de estos espacios, incluyendo la mejora de infraestructuras, accesibilidad y servicios.
El Mercado Municipal de Ciudad Rodrigo, uno de los ejemplos destacados, ha recibido una subvención de 54.000 euros (unos 48.600 euros) para realizar diversas mejoras en sus instalaciones. Entre las acciones ejecutadas se encuentran la instalación de pavimento antideslizante en las zonas comunes, la reposición de puertas automáticas, la renovación de la pintura exterior e interior, y la mejora en los sistemas de refrigeración y saneamiento.
Estas intervenciones no solo han contribuido a modernizar el mercado, sino que también han optimizado su eficiencia energética, permitiendo un menor consumo de recursos.
Supuestamente, estas ayudas también han favorecido la digitalización de los comercios, con inversiones en nuevas tecnologías y sistemas de gestión que facilitan la atención al cliente y la gestión interna.
En el caso de los talleres artesanos, la inversión alcanzó aproximadamente 477.000 euros (unos 429.000 euros), beneficiando a 125 talleres. Las mejoras han incluido la adquisición de maquinaria moderna, incorporación de nuevas tecnologías para la promoción y comercialización, y la adecuación de los espacios físicos para aumentar la funcionalidad y la accesibilidad.
El apoyo a las pymes comerciales ha supuesto ayudas de hasta 27.000 euros (unos 24.300 euros) por beneficiario, cifra que ha permitido realizar obras en interiores y exteriores, mejorar la visibilidad de los productos y facilitar el acceso a clientes.
Además, se ha puesto énfasis en la sostenibilidad y eficiencia energética, promoviendo soluciones que reduzcan los costos de operación y el impacto ambiental.
En el marco de estas acciones, también se ha reforzado la ayuda a los mercados de abastos municipales, con una inversión cercana a 750.000 euros (unos 675.000 euros). Un ejemplo es el apoyo a la modernización de 13 mercados en diferentes localidades, incluyendo mejoras en sus instalaciones y en los servicios que ofrecen, con el objetivo de hacer estos espacios más atractivos y competitivos.
Supuestamente, estas inversiones no solo benefician a los comerciantes y consumidores, sino que también contribuyen a la creación de empleo y al dinamismo económico de las zonas rurales y urbanas de Castilla y León.
La consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, resaltó que estas actuaciones son fundamentales para garantizar la sostenibilidad del sector, mejorar la experiencia de compra y fortalecer la identidad local.
En definitiva, la apuesta de la Junta de Castilla y León por modernizar el comercio de proximidad refleja un compromiso con el desarrollo económico y social de la región, apostando por un sector más competitivo, digitalizado y sostenible, que siga siendo un pilar fundamental para la economía regional y la calidad de vida de sus habitantes.