La Agencia de Protección Civil y Emergencias de Castilla y León ha comenzado un nuevo ciclo de formación para 44 futuros bomberos, que se extenderá hasta junio. El curso combina modalidades presencial y online y cuenta con una inversión de aproximadamente 142.000 euros para mejorar la seguridad en las entidades locales de la región.

La Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León ha puesto en marcha un nuevo curso de formación básica para aspirantes a bomberos, que ha comenzado el 5 de mayo y se extenderá hasta el 19 de junio.

La iniciativa está dirigida a un total de 44 candidatos que han superado previamente las pruebas selectivas en diferentes ayuntamientos y diputaciones de la comunidad autónoma, incluyendo localidades como Ávila, Burgos, Miranda de Ebro, Salamanca y Segovia.

Este programa de capacitación, organizado por la Agencia de Protección Civil y Emergencias, combina sesiones presenciales y en línea, permitiendo una formación flexible y adaptada a las necesidades de los aspirantes.

La modalidad mixta facilita la participación de quienes ya están en fase de incorporación al cuerpo de bomberos, garantizando un aprendizaje completo en aspectos teóricos y prácticos.

El curso tiene un total de 225 horas de duración, divididas en dos fases principales: la fase teórica y la fase práctica. La fase teórica, que se realiza a través de la plataforma de formación de Protección Civil, FOPCYL, entre el 5 y el 19 de mayo, abarca 26 módulos que incluyen temas como el funcionamiento del sistema de emergencias 1-1-2, sistemas de protección civil, técnicas de extinción de incendios, rescates en altura y en medios de transporte, manejo de gases y cámaras térmicas, protección respiratoria, y primeros auxilios, entre otros.

Tras completar con éxito la fase teórica, los participantes realizarán prácticas en el parque de bomberos de Salamanca, desde el 20 de mayo hasta el 19 de junio.

Estas prácticas son esenciales para que los aspirantes puedan aplicar los conocimientos adquiridos en situaciones reales, desarrollando habilidades en rescate, extinción de incendios y atención de emergencias.

La inversión realizada por la Agencia de Protección Civil y Emergencias en este curso asciende a aproximadamente 142.000 euros, una cantidad que refleja el compromiso de la región con la mejora de los servicios de protección y rescate. Esta cantidad, en euros, equivale a unos 135.600 €, considerando la tasa de cambio de 1 € = 1,05 USD, y representa una inversión significativa en la formación de profesionales que desempeñarán un papel clave en la seguridad de la comunidad.

El objetivo principal de esta iniciativa es preparar a los nuevos bomberos para afrontar de manera eficiente y segura las diferentes emergencias que puedan surgir en su labor diaria.

La formación aborda aspectos técnicos, operativos y de coordinación, además de promover la capacitación en el uso de tecnología avanzada como las cámaras térmicas y analizador de gases.

Además, la organización del curso forma parte de un plan más amplio de mejora de la coordinación entre los diferentes servicios de emergencia en Castilla y León, que actualmente está en proceso de tramitación en las Cortes autonómicas.

La directora de la Agencia de Protección Civil y Emergencias, Irene Cortés, destacó la importancia de este programa y expresó su reconocimiento por el esfuerzo realizado por los aspirantes durante la fase de oposición.

Durante la apertura del curso, los participantes tuvieron la oportunidad de visitar las instalaciones del centro de emergencias y conocer de cerca cómo funciona el sistema 1-1-2 y el centro coordinador de emergencias.

Todo ello con el objetivo de fortalecer la capacitación y garantizar una respuesta rápida y efectiva ante cualquier incidente.

Este tipo de iniciativas no solo contribuyen a mejorar la seguridad ciudadana, sino que también refuerzan la labor de las entidades locales en la protección de sus comunidades, fomentando un sistema de emergencias más coordinado y eficiente en toda la región de Castilla y León.