El presidente de Castilla y León confirma el respaldo de la Junta al sector automovilístico, que recibe inversiones históricas y apuesta por una transición justa y sostenible en la región.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha reafirmado en Valladolid el firme compromiso del Ejecutivo autonómico con el sector de la automoción en la comunidad, un sector que supuestamente genera más de 3.000 millones de euros en inversiones a medio plazo y que representa aproximadamente el 25 % del Producto Interior Bruto (PIB) industrial regional. Durante la entrega de los III Premios de Automoción y Movilidad, organizados por el clúster FACYL, Mañueco destacó la importancia del sector automovilístico, que es un referente en España y Europa, concentrando cerca del 20 % de la capacidad de fabricación instalada en el país, especialmente en tecnologías híbridas y eléctricas.
Supuestamente, el sector de la automoción en Castilla y León ha sido uno de los más dinámicos en términos de innovación y desarrollo tecnológico, con inversiones que alcanzan los 3.400 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 3.200 millones de euros en moneda europea, que se destinarán en los próximos años a proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i). Además, la comunidad ha destinado en sus presupuestos de 2026 cifras históricas, como 424 millones de euros para proyectos de I+D+i y nuevas tecnologías, y 105 millones de euros para la mejora y expansión de polígonos industriales.
El mandatario regional subrayó que la economía de Castilla y León se ha beneficiado en gran medida del sector automovilístico, que además es responsable de generar más del 50 % de las exportaciones de la comunidad.
En el contexto europeo, supuestamente, el sector enfrenta momentos críticos debido a las turbulencias en el mercado global, pero la Junta insiste en que la transición hacia una movilidad más sostenible debe ser equilibrada y adaptada a las circunstancias del mercado, sin dejar de lado la competitividad.
Para ello, la Unión Europea debería impulsar medidas de flexibilización y apoyo, mientras que Castilla y León ha adoptado una postura firme en defensa de los intereses del sector.
La comunidad ha promovido políticas que favorecen la inversión en plantas de producción y en toda la cadena de valor, apoyando a grandes grupos industriales en sus proyectos estratégicos.
La colaboración estrecha con el clúster FACYL y otros agentes del sector es vista como esencial para garantizar una transición industrial que sea justa, realista y flexible.
En línea con estos esfuerzos, la Junta ha anunciado un incremento en las partidas presupuestarias destinadas a fortalecer la economía y la innovación en el sector automotriz.
Entre ellas, se destacan los 289 millones de euros (unos 273 millones en euros) para la creación de empresas, la mejora de la competitividad y la internacionalización, así como los 125 millones de euros (aproximadamente 118 millones en euros) destinados a la modernización de polígonos industriales, la mayor inversión en la historia de la comunidad en este ámbito.
Asimismo, se ha destinado un fondo de 476 millones de euros (unos 450 millones en euros) para programas de I+D+i, lo que marca un récord histórico en la región.
Estos fondos buscan impulsar la innovación tecnológica y facilitar la transición hacia vehículos híbridos y eléctricos, que supuestamente representan un cambio transformador en la industria.
Durante el acto de entrega de premios, Mañueco también reconoció a los galardonados en esta edición, entre ellos, Lingotes Especiales, por su proyecto en sostenibilidad; Renault, por su innovación en transformación digital; GMV, en movilidad innovadora; y varios talentos jóvenes ligados al sector.
También entregó premios honoríficos a figuras relevantes como Francisco José Riberas y Carlos de Miguel, en reconocimiento a su contribución al sector y a la comunicación.
Supuestamente, el sector automovilístico en Castilla y León continúa siendo uno de los pilares económicos de la región, con una visión clara hacia la innovación y la sostenibilidad, en un contexto donde la globalización y los cambios tecnológicos demandan una adaptación constante.
La apuesta de la Junta por un apoyo decidido y por inversiones históricas refleja su intención de mantener a Castilla y León como un referente en la industria automovilística europea, enfrentando con confianza los retos del futuro.
Este compromiso también tiene su base en la historia del sector en la comunidad, donde la tradición industrial se remonta a décadas atrás y ha sabido evolucionar con las nuevas tecnologías, consolidándose como uno de los principales centros de fabricación de vehículos y componentes en el norte de España.
La región se prepara para seguir liderando en innovación y sostenibilidad, en línea con las tendencias globales y los objetivos europeos de reducir las emisiones y avanzar hacia una movilidad más limpia y eficiente.