La Junta de Castilla y León firma un acuerdo con los principales fabricantes y proveedores del sector para impulsar la competitividad, la innovación y el empleo en automoción. La inversión de 810,000 euros hasta 2028 busca consolidar la posición de la región como referente europeo en movilidad sostenible.
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha anunciado un nuevo capítulo en la estrategia industrial de la región, centrado en fortalecer su liderazgo en el sector de la automoción.
Este avance se materializa mediante un acuerdo con los principales fabricantes y proveedores del ámbito, que incluye una inversión de aproximadamente 810.000 euros (equivalente a 900.000 dólares) hasta 2028, destinada a potenciar la innovación, la competitividad y la creación de empleo en la comunidad.
Este pacto estratégico, firmado en presencia de la presidenta del clúster de Automoción de Castilla y León (FACYL), María Paz Robina, establece un marco de colaboración que tiene como objetivo consolidar a Castilla y León como una de las regiones punteras en Europa en términos de industria automotriz y movilidad sostenible.
La iniciativa no solo busca atraer nuevas inversiones, sino también desarrollar talento local y promover la internacionalización de sus empresas del sector.
Desde una perspectiva histórica, Castilla y León ha sido tradicionalmente una región con fuerte presencia industrial, especialmente en sectores como la automoción, que aportan más del 25 % del PIB industrial de la comunidad y representan aproximadamente la mitad de sus exportaciones.
En 2024, las ventas al exterior del sector en la región crecieron un 15 % respecto al año anterior, reflejando un liderazgo que la posiciona como uno de los motores económicos del país.
El acuerdo contempla la creación de una comisión de seguimiento compuesta por representantes de la Junta, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICECyL), y de FACYL, para garantizar el cumplimiento de los objetivos y la efectiva cooperación entre ambas partes.
Esta comisión se reunirá al menos una vez al año y tomará decisiones por unanimidad. Además, se podrán formalizar convenios específicos que detallen compromisos adicionales y aportaciones económicas.
El principal objetivo es convertir a Castilla y León en un territorio industrialmente avanzado y tecnológicamente puntero en la Unión Europea, promoviendo la atracción de inversiones, la generación de empleo y el fortalecimiento de un sector que ha sido clave en la historia económica de la comunidad.
En palabras de Fernández Mañueco, la región nunca ha contado con un mercado laboral tan dinámico, y esto es resultado del esfuerzo conjunto de trabajadores y empresas.
El sector de la automoción en Castilla y León también ha sido fundamental en la transición hacia nuevas tecnologías y modelos de movilidad. La región se ha posicionado como un referente en innovación, impulsando planes de I+D y adaptando infraestructuras para afrontar los desafíos de la movilidad del futuro.
La inversión prevista permitirá a las empresas locales mantenerse a la vanguardia, desarrollando vehículos más sostenibles y eficientes.
El presidente también ha destacado que la comunidad ha sabido aprovechar las oportunidades de crecimiento en exportaciones, que en 2024 aumentaron significativamente, y ha llamado a continuar trabajando en la apertura de nuevos mercados internacionales.
En este contexto, la colaboración público-privada resulta esencial para garantizar una transición justa y competitiva, en línea con los objetivos europeos de sostenibilidad y digitalización.
Este acuerdo, que tendrá una vigencia hasta diciembre de 2028 y podrá ser prorrogado por dos años más, representa un paso estratégico para consolidar a Castilla y León como un referente en la industria automotriz europea.
La región aspira a seguir siendo un polo de innovación y desarrollo, atrayendo inversiones y talento que impulsen su economía y posicionen a sus empresas en la vanguardia de la movilidad moderna y sostenible.