La Junta de Castilla y León anuncia una importante convocatoria de ayudas por valor de 100 millones de euros para fomentar la incorporación de jóvenes y modernizar explotaciones agrícolas, con el objetivo de revitalizar el medio rural y garantizar un futuro sostenible para el sector agrario en la región.
La Junta de Castilla y León ha anunciado una significativa inversión de aproximadamente 15 millones de euros, equivalentes a unos 100 millones de euros en la moneda local, destinada a apoyar la modernización del sector agrícola y promover la incorporación de nuevas generaciones al campo.
Esta medida, que será publicada mañana en el Boletín Oficial de la comunidad, representa una de las mayores convocatorias de ayudas en la historia reciente de la región con el fin de fortalecer el relevo generacional y mejorar la competitividad de las explotaciones agrícolas.
El presidente del Ejecutivo autonómico, Alfonso Fernández Mañueco, destacó durante una visita a una explotación en Quintana del Puente, que se espera que alrededor de 750 jóvenes puedan beneficiarse de estas ayudas en la próxima convocatoria.
La cifra no tiene un límite máximo establecido, por lo que todos los solicitantes que cumplan con los requisitos podrán acceder a las subvenciones. En la última convocatoria, el apoyo medio alcanzó los 8.600 euros, y en esta ocasión, se introduce una novedad importante: los jóvenes que se instalen en explotaciones cuyo titular se jubile recibirán una ayuda adicional de aproximadamente 1.300 euros para facilitar el relevo.
Además de la incorporación de jóvenes, la convocatoria contempla la modernización de unas 1.200 explotaciones en toda Castilla y León, con el objetivo de reforzar su sostenibilidad, eficiencia y capacidad de generación de empleo en el medio rural.
Entre las mejoras previstas, se incluye la actualización de infraestructuras, incorporación de tecnología y mejoras en los sistemas de gestión agrícola.
Una de las principales innovaciones en este proceso es la simplificación administrativa, lograda mediante la colaboración con organizaciones profesionales, técnicos y colegios de profesionales.
Entre las medidas adoptadas se encuentran la reducción de documentación requerida, la agilización en los plazos de tramitación, la mejora en la plataforma digital para presentar solicitudes y el ajuste de los costes de referencia, que han visto un incremento promedio del 20 %, en línea con los precios actuales del mercado agrícola.
Asimismo, la convocatoria priorizará las explotaciones ovinas y caprinas de leche, en línea con el nuevo plan específico que la Junta pondrá en marcha para potenciar estos sectores estratégicos.
Este impulso refleja el compromiso del gobierno regional con una agricultura moderna, rentable y atractiva para las generaciones jóvenes, pilares fundamentales para dinamizar el medio rural, fijar población y generar oportunidades laborales.
A lo largo de esta legislatura, la Junta ha facilitado la incorporación de cerca de 1.300 jóvenes al sector agrícola, y estas ayudas se suman a otras medidas clave, como los 22 millones de euros destinados a seguros agrarios, la expansión de infraestructuras de riego en más de 40.000 hectáreas, y el respaldo a la industria agroalimentaria. La inversión en estos ámbitos busca consolidar un modelo agrícola sostenible y competitivo, capaz de adaptarse a los desafíos actuales y futuros.
Supuestamente, estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para transformar el campo de Castilla y León, con el objetivo de convertirlo en un referente de innovación y sostenibilidad en el panorama agrícola español y europeo.
La región, que posee una tradición agrícola que data de la Edad Media, busca modernizar sus estructuras y promover un relevo generacional que garantice la continuidad y el crecimiento del sector en las próximas décadas, en un contexto donde la economía rural juega un papel clave en la cohesión social y territorial.
En conclusión, la convocatoria de ayudas por 100 millones de euros refleja el compromiso de Castilla y León con un sector agrícola más dinámico, competitivo y preparado para los retos del siglo XXI, fortaleciendo así su papel como una de las principales regiones agrícolas de España y Europa.