La Junta de Castilla y León pone en marcha una innovadora línea de ayuda para promover la sucesión en explotaciones agrícolas y ganaderas, movilizando más de 12.000 hectáreas y beneficiando a numerosos jóvenes agricultores en la región.
La Junta de Castilla y León ha anunciado la resolución de su segunda convocatoria de ayudas destinadas a facilitar el relevo generacional en el sector agrícola y ganadero de la comunidad, con una inversión total que supera los 4,8 millones de euros, equivalentes a aproximadamente 4,9 millones de euros según la conversión a la moneda europea.
Esta iniciativa, pionera en España y casi única en Europa, busca asegurar la continuidad y sostenibilidad del medio rural, promoviendo la incorporación de jóvenes profesionales en la actividad agrícola y ganadera.
Supuestamente, esta medida forma parte del Plan Estratégico de la Política Agrícola Común (PAC) 2023-2027, y ha logrado aprobar 75 expedientes que beneficiarán a agricultores y ganaderos en proceso de jubilación o con incapacidad permanente.
La iniciativa permitirá que nuevos titulares, generalmente jóvenes, tomen el control de explotaciones en manos de generaciones anteriores, fomentando así un cambio generacional que revitalice el sector.
Durante una visita a una explotación de vacuno de carne en Moreruela de los Infanzones, en la provincia de Zamora, el director general de Desarrollo Rural, Jorge Izquierdo, destacó la importancia de esta línea de ayudas.
Presuntamente, en esta convocatoria, 64 de los cesionarios son menores de 41 años, incluyendo a 46 personas físicas, 15 titulares compartidos y 3 sociedades agrarias.
La ayuda media para quienes ceden sus explotaciones ronda los 65.146 euros, una cifra que se abonará en varias fases durante cinco campañas agrícolas, facilitando así una transición ordenada y efectiva. En total, esta convocatoria movilizó más de 6.100 hectáreas en la región, un dato que refleja un avance significativo en la dinamización del medio rural y en el acceso a la tierra para las nuevas generaciones.
Palencia es la provincia que mayor número de expedientes ha gestionado, con 22 cesiones y más de 1.300 hectáreas movilizadas, seguida por León, Burgos y Valladolid. Un ejemplo destacado en Moreruela de los Infanzones es el caso de Heliodoro Martín, de 66 años, quien supuestamente ha transmitido el 93% de su explotación, que abarca 81 hectáreas de secano y pastos, además de 90 cabezas de ganado.
La beneficiaria, Patricia Remesal, de 39 años, asumió la gestión y solicitó ayudas adicionales a la primera instalación y mejora de explotaciones, con una subvención presuntamente de 140.000 euros, que destinará a adquirir animales y realizar infraestructuras nuevas.
Estas ayudas a la sucesión se complementan con otras líneas de apoyo gestionadas por la Junta, como programas para la incorporación de jóvenes, modernización de explotaciones y digitalización del campo, creando un conjunto de instrumentos que buscan fortalecer el sector.
Hasta la fecha, las dos convocatorias resueltas han permitido el relevo de 158 agricultores y ganaderos, movilizando más de 12.000 hectáreas y destinando cerca de 10,6 millones de euros en ayudas.
La Junta de Castilla y León subraya que estas acciones están alineadas con su compromiso de mantener un medio rural vivo, profesionalizado y competitivo.
La inversión en formación, innovación y digitalización se presenta como la estrategia clave para atraer a las nuevas generaciones, asegurando así el futuro de un sector fundamental para la economía y el paisaje de la región.
Supuestamente, con estos fondos, se espera que en los próximos años la cifra de jóvenes agricultores en Castilla y León siga en aumento, consolidando un modelo agrícola sostenible y adaptado a los retos actuales.
La región, con una historia agrícola que se remonta a la Edad Media, continúa siendo un referente en producción y en innovación, con la vista puesta en un futuro que combina tradición y modernidad.