La renovada plaza Irene Orlando en la Comuna 3 de Buenos Aires ahora ofrece mayor comodidad, integración y belleza, fortaleciendo el espacio público para los vecinos.

La plaza Irene Orlando, ubicada en la intersección de Rincón y Cochabamba en la Comuna 3, ha sido objeto de una renovación integral que busca mejorar su funcionalidad y estética, además de fortalecer su integración con el entorno natural y urbano.

La transformación, que se realizó durante el segundo semestre de 2025, supuestamente tuvo un coste cercano a los 300.000 euros, cifra que refleja la importancia de la inversión en la revitalización de los espacios públicos en la ciudad.

El proyecto, llevado a cabo por el Gobierno de la Ciudad en conjunto con la Vínculo Ciudadano, se centró en ampliar y mejorar las áreas de descanso, crear senderos más accesibles y renovar el mobiliario urbano, con el objetivo de ofrecer un espacio más cómodo, seguro y atractivo para los vecinos.

Se aumentó la superficie del área de descanso de aproximadamente 45 metros cuadrados a unos 65 metros cuadrados, mediante la utilización de intertrabado, una técnica que permite generar superficies uniformes y resistentes.

Asimismo, la caminería original de 100 metros cuadrados fue reducida a unos 70 metros cuadrados, ganando espacio para nuevos canteros y zonas de estar.

Un sendero de adoquines de 20 metros de largo conecta diferentes sectores del espacio, permitiendo una circulación más fluida y estética. En total, se incorporaron 70 metros cuadrados de canteros con plantas aromáticas, ornamentales y de sotobosque, integradas con sistemas de riego y alumbrado LED, lo cual no solo aporta belleza sino también funcionalidad y sostenibilidad.

Uno de los elementos destacados de la intervención fue la reparación y embellecimiento del muro medianero, en el cual se pintó un mural que refleja la identidad cultural de la zona y que, supuestamente, fue realizado por artistas locales.

Este mural busca unificar visualmente la plaza con el corredor verde de la Comuna 3 y reforzar el sentido de comunidad.

Además, se renovó completamente el solado transitable, sustituyendo las baldosas viejas por nuevas losas antideslizantes, para mejorar la seguridad y facilitar la circulación de peatones y usuarios con movilidad reducida.

Se sumó también un moderno bebedero ecológico, que complementa las instalaciones existentes y fomenta el uso responsable del agua.

Con estas obras, la Plaza Irene Orlando no solo mejoró su infraestructura, sino que también se transformó en un espacio más inclusivo y participativo, donde los vecinos pueden disfrutar de actividades recreativas, encuentros sociales y momentos de relax en un entorno más armónico y conectado con la naturaleza.

La renovación refuerza la apuesta de la ciudad por fortalecer sus espacios verdes y promover la calidad de vida de sus habitantes, en línea con las políticas urbanísticas que buscan priorizar el espacio público como eje central del desarrollo urbano sustentable.

Este tipo de intervenciones no son nuevas en Buenos Aires, ya que en la historia reciente se han realizado diversas renovaciones en plazas y parques, siendo un ejemplo el proceso de revitalización de la Plaza Libertad en 2022, que supuestamente costó cerca de 500.000 euros y transformó el espacio en un ejemplo de diseño y sostenibilidad urbana. La inversión en estos espacios refleja un compromiso del gobierno local por mejorar la calidad de vida, promover la integración social y potenciar el valor patrimonial de los lugares públicos en la ciudad.