La ciudad de Buenos Aires avanza en su plan de electromovilidad con la habilitación de 400 puestos de carga para vehículos eléctricos en espacios públicos y privados, buscando convertirse en referente en infraestructura sustentable.

Buenos Aires continúa fortaleciendo su apuesta por la movilidad sustentable y la innovación urbana, con un ambicioso plan para ampliar la infraestructura de carga para autos eléctricos en toda la ciudad.

En los próximos dos años, la administración porteña tiene previsto instalar aproximadamente 400 puestos de carga en diferentes espacios, incluyendo estaciones de servicio, centros comerciales y en veredas de parques y plazas, además de frentes de establecimientos públicos gestionados por el Gobierno de la Ciudad.

Este proyecto, denominado Programa Electromovilidad Porteña, pretende posicionar a Buenos Aires como una de las ciudades con mayor desarrollo en infraestructura para vehículos eléctricos en América Latina.

La iniciativa se realiza en colaboración con el sector privado, donde las empresas son responsables de la inversión, instalación y mantenimiento de los cargadores, mientras que la administración local regula los requisitos técnicos, otorga permisos y se encarga del ordenamiento urbano para garantizar que las instalaciones sean seguras y eficientes.

Supuestamente, el plan contempla la instalación de cargadores con diferentes potencias, desde 7 kW (carga lenta en corriente alterna) en espacios privados de acceso público, hasta 22 kW (carga semi rápida en corriente alterna y continua) en la vía pública.

La normativa establece que todos los puestos de carga deberán contar con una aplicación móvil que permita a los usuarios consultar en tiempo real la disponibilidad de los cargadores, facilitando así su uso y promoviendo la adopción de vehículos eléctricos.

Jorge Macri, jefe de Gobierno de Buenos Aires, afirmó que la ciudad busca ser líder en infraestructura de carga eléctrica en la región y destacó que uno de los objetivos es alcanzar las 200 estaciones en espacios privados y otras 200 en espacios públicos en los próximos dos años.

La iniciativa también busca reducir las emisiones contaminantes y promover una movilidad más saludable y sostenible. Además, la normativa especifica que las estaciones de carga en la vía pública sólo podrán ubicarse en veredas de parques y plazas no emblemáticas, frente a establecimientos públicos y locales comerciales, siempre que tengan estacionamiento permitido las 24 horas y no ocupen la calzada, prohibiendo su instalación en la calzada misma.

Supuestamente, las medidas incluyen también incentivos como exenciones del 100% en la patente para autos eléctricos e híbridos durante dos años, además de la gratuidad en peajes en las autopistas urbanas de Buenos Aires hasta agosto de 2026.

Con estas acciones, la ciudad busca situarse a la altura de las principales capitales del mundo en materia de movilidad eléctrica.

Actualmente, la infraestructura de carga en Buenos Aires es limitada, con apenas 42 estaciones privadas con acceso restringido y muchas sin la potencia mínima requerida de 22 kW.

La implementación del programa de electromovilidad pretende revertir esta situación y facilitar la transición hacia vehículos más limpios. En el contexto global, la electromovilidad ha sido vista como una de las principales estrategias para reducir la huella de carbono y combatir el cambio climático, con países como Noruega, Países Bajos y Alemania liderando en infraestructura y adopción.

Este impulso a la electromovilidad también forma parte de una política más amplia de innovación y desarrollo sustentable en la ciudad, que incluye la implementación de autobuses eléctricos y unidades de transporte público con tecnología limpia.

Actualmente, Buenos Aires cuenta con una línea de buses eléctricos que conecta el centro con barrios como Parque Lezama y Plaza San Martín, beneficiando a miles de usuarios diariamente.

Además, en 2027, se prevé que todos los colectivos nuevos sean eléctricos o con GNC, y que las unidades antiguas sean renovadas.

En definitiva, Buenos Aires busca consolidarse como una ciudad moderna, comprometida con la sostenibilidad y la innovación urbana, enfrentando los desafíos del cambio climático y promoviendo un modelo de movilidad más limpia y eficiente para todos sus habitantes.