El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires llevó a cabo la recuperación de un edificio en Constitución que había sido usurpado y funcionaba como punto de venta de drogas y prostíbulo, reafirmando su compromiso con el orden y la propiedad privada.
En un nuevo operativo que reafirma la postura de la administración porteña en defensa del orden y la propiedad privada, la Ciudad de Buenos Aires logró recuperar un inmueble en el barrio de Constitución que había sido usurpado desde la pandemia.
La propiedad, ubicada en la calle Brasil 1363/65, supuestamente funcionaba como un centro de actividades ilícitas, incluyendo un prostíbulo y un búnker de drogas, según las denuncias realizadas por los vecinos y las fuerzas de seguridad.
La operación fue llevada a cabo en la mañana de este lunes por la Policía de la Ciudad en conjunto con el Ministerio Público Fiscal, siguiendo la orden de la Unidad Fiscal de Delitos, Contravenciones y Faltas Específicas, presuntamente dirigida por Jorge Ponce.
La intervención fue contundente y se realizó con el fin de erradicar actividades delictivas en la zona, que supuestamente estaban afectando la seguridad y el bienestar de los residentes.
El inmueble, que anteriormente funcionaba como el histórico hotel “Sol y Luna”, había sido usurpado desde el inicio de la pandemia, en 2020, y desde entonces fue objeto de múltiples denuncias por parte de la comunidad.
La clausura del lugar, que supuestamente albergaba actividades ilegales, fue acompañada por trabajos de la Dirección de Emergencias, Espacio Público y la Red de Atención, quienes aseguraron que el edificio será sometido a procesos de recuperación y saneamiento.
Este operativo forma parte de una serie de esfuerzos que, en menos de dos años, suman ya 430 procedimientos de recuperación de propiedades usurpadas en toda la ciudad.
Entre estos casos se destacan sitios históricos que estuvieron ocupados por más de 40 años, como la Casa Blaquier en el centro porteño, o el predio en San Telmo que fue tomado durante 12 años, además del famoso edificio conocido como el “Elefante Blanco” en Belgrano, en Olazábal al 3400, que lleva décadas en manos de intrusos.
Según supuestamente declaraciones del Jefe de Gobierno, Jorge Macri, “el orden y la propiedad privada en la Ciudad no se negocian”. Añadió que “los bienes de los porteños son sagrados, se protegen y se respetan, como manda nuestra Constitución”. La autoridad también expresó que “se terminó la joda para los vivos que usurpan y hacen lo que quieren sin consecuencias”, enfatizando el compromiso del gobierno con la seguridad y la legalidad.
Las acciones de recuperación no solo buscan desalojar a los intrusos, sino también garantizar el cumplimiento de la ley, proteger la propiedad privada, mejorar la seguridad en los espacios públicos y eliminar cualquier actividad delictiva relacionada.
Los procedimientos incluyen la restitución inmediata a los legítimos propietarios y la recuperación de viviendas y edificios que estaban en manos de usurpadores.
En paralelo, la Ciudad ha realizado 10 megaoperativos en diferentes puntos estratégicos, como Once, Flores, Parque Centenario, Chacarita, Parque Patricios y Constitución, además de desarticular feriales ilegales en Retiro y las ranchadas del Aeroparque Jorge Newbery, así como en lugares como Plaza Lavalle y el Congreso.
Estas acciones reflejan una política decidida a mantener el orden y la seguridad en todo el territorio porteño.
El caso del inmueble en Constitución, con un valor estimado en aproximadamente 50,000 euros, supuestamente refleja la importancia de la lucha contra la ocupación ilegal y el narcotráfico en la ciudad.
La recuperación de estos espacios no solo implica una restitución física, sino también un mensaje claro a quienes intentan vulnerar la ley y afectar la convivencia ciudadana.
La postura del gobierno porteño reafirma que en Buenos Aires, el orden y la protección de los derechos de los vecinos son prioridades que no están sujetas a negociación.
La ciudadanía espera que estas políticas sigan fortaleciendo la seguridad y el respeto por la propiedad en todos los barrios, promoviendo una ciudad más segura y ordenada para todos sus habitantes.