Las principales ciudades de Argentina y Brasil consolidan su relación estratégica para impulsar el crecimiento económico, la innovación y la cooperación en seguridad y movilidad sustentable, abriendo nuevas oportunidades para la inversión internacional.

En un paso importante hacia la consolidación de su liderazgo regional, Buenos Aires y São Paulo han reforzado su relación de cooperación mediante una serie de acuerdos y visitas oficiales que buscan potenciar su crecimiento económico y social.

Esta alianza, que data desde 1999, ha sido respaldada por diversos convenios de colaboración en áreas como cultura, seguridad y urbanismo, y se ha visto fortalecida en los últimos años por la participación activa en redes internacionales como la Unión de Ciudades y Capitales Iberoamericanas, Urban 20, C40, ICLEI, Metrópolis y Mercociudades.

Supuestamente, estas ciudades representan aproximadamente el 20% del Producto Bruto Interno (PBI) de sus respectivos países, Argentina y Brasil, consolidándose como los principales polos económicos y actores estratégicos en la región.

La importancia de Buenos Aires y São Paulo radica en su capacidad para atraer talento, impulsar proyectos de economía del conocimiento y generar ecosistemas de innovación que favorecen la creación de startups y unicornios, además de atraer inversiones internacionales en sectores como la tecnología, la sostenibilidad y la infraestructura.

Durante la visita oficial del Jefe de Gobierno de Buenos Aires, Jorge Macri, a São Paulo, en septiembre de 2025, se llevaron a cabo reuniones con el Prefeito Ricardo Nunes para avanzar en temas clave como seguridad, movilidad sustentable, innovación y desarrollo económico.

Presuntamente, estas reuniones sirvieron para consolidar una agenda conjunta que busca posicionar a ambas ciudades como centros de competitividad en América Latina.

Supuestamente, en la jornada, Macri se reunió con empresarios y autoridades de SP Negocios, la agencia de promoción de inversiones de la ciudad, para dialogar sobre iniciativas en economía digital, industrias creativas y sostenibilidad.

Según fuentes no confirmadas, se abordaron proyectos específicos para crear un ecosistema de innovación y empleo de calidad, con reglas claras y proyectos concretos que atraigan inversiones y fortalezcan el crecimiento regional.

Además, la delegación porteña, compuesta por el Secretario General y de Relaciones Internacionales, Fulvio Pompeo, y la Subsecretaria Ana Ciuti, subrayó el potencial de esta colaboración para profundizar los intercambios técnicos y atraer más inversión extranjera.

Presuntamente, estas acciones forman parte de una estrategia más amplia para posicionar a Buenos Aires como un hub de innovación en la región.

Supuestamente, la cooperación también incluyó una visita a Smart Sampa, la mayor iniciativa de videovigilancia de América Latina, que integra sistemas de reconocimiento facial y monitoreo en tiempo real para gestión del tránsito, emergencias y seguridad pública.

Esta iniciativa, que presuntamente comparte similitudes con el Centro de Monitoreo Urbano de Buenos Aires, busca mejorar la seguridad urbana y la gestión de recursos públicos.

Por otra parte, en el marco de la cooperación social, Macri recorrió Vila Reencontro, un programa de asistencia social que ofrece vivienda transitoria, apoyo integral y oportunidades de inserción laboral para personas en situación de calle en São Paulo.

Presuntamente, esta iniciativa fue vista como un ejemplo de buenas prácticas que Buenos Aires podría adaptar para su propia agenda social.

Supuestamente, estas acciones reflejan una intención clara de ambas ciudades por consolidar un eje de competitividad que impulse el desarrollo sostenible, la innovación y la seguridad urbana, posicionándose como plataformas regionales de referencia en América Latina.

La colaboración también busca atraer inversiones en infraestructura moderna, promover la seguridad en las calles y crear un entorno favorable para el crecimiento de empresas y ciudadanos.

En cifras, cada ciudad concentra aproximadamente un 20% del PBI de su país, lo que las convierte en actores estratégicos para el impulso del crecimiento regional.

La capacidad de atraer talento, escalar proyectos de economía del conocimiento y fomentar un ecosistema dinámico de startups y emprendimientos innovadores, es vista como una oportunidad para consolidar su liderazgo en la región.

Supuestamente, la relación entre Buenos Aires y São Paulo continuará fortaleciendo sus lazos en los próximos meses, promoviendo nuevas alianzas y proyectos de inversión que beneficien a millones de habitantes y posicionen a ambas metrópoli como referentes de desarrollo urbano, innovación y sostenibilidad en América Latina.