La ciudad de Buenos Aires ha llevado a cabo una importante renovación en su infraestructura hospitalaria, incluyendo la apertura de una de las unidades de terapia intensiva más grandes y modernas del país, con una inversión cercana a 760 millones de euros. Este avance busca posicionar a la capital argentina en los estándares internacionales de salud pública.
En un esfuerzo por fortalecer y modernizar su sistema de salud pública, la ciudad de Buenos Aires ha llevado a cabo una significativa renovación en uno de sus hospitales emblemáticos, el Hospital Fernández, ubicado en Palermo.
Esta actualización incluye la creación de una de las unidades de terapia intensiva (UTI) más grandes y tecnológicamente avanzadas del país, con una inversión que superó los 760 millones de euros, en un proyecto que tomó aproximadamente 13 meses de trabajo.
Supuestamente, esta iniciativa forma parte del plan del gobierno local para elevar la calidad del sistema sanitario y colocar a la capital argentina en una posición de liderazgo a nivel internacional.
La nueva unidad de terapia intensiva ocupa una superficie de 346 metros cuadrados y se divide en tres áreas principales: habitaciones individuales, una estación de enfermería y un espacio dedicado al personal médico, todo equipado con tecnología de última generación.
El proyecto no solo busca ampliar la capacidad hospitalaria, sino también mejorar los estándares de seguridad y atención, permitiendo el desarrollo de programas de trasplantes renales y otras intervenciones complejas que antes no podían realizarse en el hospital.
De hecho, el ministro de Salud, Fernán Quirós, presuntamente afirmó que la nueva UTI «representa un salto cualitativo importante» y que el hospital continúa consolidándose como una referencia en la atención médica del país.
El jefe de Gobierno, Jorge Macri, expresó que «en nuestro plan de gobierno, la salud es una prioridad. No queremos solo cumplir, sino superar los estándares previos y posicionar a la sistema público de salud de la Ciudad en el primer nivel internacional».
Macri recorrió las instalaciones junto con directivos y profesionales del hospital, resaltando que la ampliación también facilitará la implementación del programa de trasplantes renales en esa institución.
Es importante destacar que esta inversión se suma a otras obras recientes en el sistema hospitalario, como la inauguración de nuevos quirófanos, salas de internación para salud mental y centros de atención comunitaria en diferentes barrios de la ciudad.
La gestión porteña también tiene en marcha o en proyecto más de 35 obras en salud para 2025, incluyendo mejoras en centros de salud, nuevas guardias y consultorios externos.
Supuestamente, la renovación del Hospital Fernández y sus unidades de alta complejidad forma parte de un plan más amplio para transformar la infraestructura sanitaria de Buenos Aires, que históricamente ha tenido que hacer frente a desafíos como la alta demanda, el envejecimiento de algunos de sus hospitales y la necesidad de incorporar tecnología moderna en todos los niveles de atención.
En términos económicos, esta inversión de aproximadamente 760 millones de euros representa un esfuerzo significativo en el presupuesto de la ciudad, destinado a garantizar una atención sanitaria de calidad para toda su población, que trasciende los límites de la capital y alcanza a toda la región metropolitana.
La apuesta del gobierno porteño es clara: convertir a Buenos Aires en un referente en salud pública en América Latina, con instalaciones que cumplen con los más altos estándares internacionales y que puedan responder a las emergencias y necesidades de sus habitantes en el siglo XXI.