El Ayuntamiento de Zaragoza ha logrado un hito al convertir sus ahorros energéticos en una fuente de ingresos para proyectos sostenibles, marcando un precedente en la gestión urbana y medioambiental en España.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha dado un paso pionero en la gestión de sus recursos energéticos al adjudicar un contrato que permitirá transformar los ahorros generados por sus intervenciones en edificios municipales en una vía de financiamiento para nuevos proyectos sostenibles.

La iniciativa, que ha sido adjudicada mediante un procedimiento abierto, ha sido posible gracias a la participación de varias empresas, destacando la firma Global Factor International Consulting, que se ha impuesto con una oferta de aproximadamente 133.600 euros (IVA excluido) a un precio de 135,00 € por MWh, en un proceso donde se cuantifican unos ahorros energéticos de aproximadamente 744,2 MWh anuales en cinco edificios municipales.

Este logro no solo refleja una gestión eficiente de los recursos, sino que también sitúa a Zaragoza como la primera gran ciudad española en obtener beneficios económicos de esta naturaleza a través de la subasta de su ahorro energético, en línea con lo establecido en el Real Decreto 36/2023, que regula el sistema de Certificados de Ahorro Energético (CAE).

La normativa permite que los ahorros logrados en eficiencia energética puedan convertirse en certificados que, posteriormente, se puedan vender o transferir, generando ingresos para las arcas municipales.

Supuestamente, esta iniciativa ha permitido al Ayuntamiento recuperar una parte importante de la inversión realizada en la modernización de instalaciones como el Teatro Principal, la Casa de los Morlanes, la Biblioteca Municipal Manuel Alvar, la Casa de las Culturas y el Centro de convivencia para personas mayores de San José.

En todos estos espacios se han implementado mejoras en los sistemas de climatización, iluminación y aislamiento térmico, con el objetivo de reducir el consumo energético y minimizar la huella ambiental.

La subasta, que fue exclusiva para las empresas y entidades involucradas en el mercado de CAE, ha resultado en una oferta que supera en un 43% el precio mínimo establecido, evidenciando el interés y la confianza del mercado en este tipo de iniciativas.

La normativa vigente permite que las empresas comercializadoras de gas y electricidad, así como los operadores de productos petrolíferos y gases licuados, puedan participar en estas subastas, facilitando la monetización de los ahorros energéticos.

Supuestamente, este sistema facilitará que Zaragoza siga avanzando en su compromiso con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, al tiempo que fortalece su posición como una de las ciudades más avanzadas en eficiencia energética de Europa.

La iniciativa también cuenta con el respaldo de la Secretaría de Estado de Energía, que ha apoyado en la tramitación y ejecución del proceso.

El funcionamiento de los CAE, que son certificados electrónicos que acreditan un ahorro energético específico, permite que los municipios y empresas puedan recuperar parte de la inversión en mejoras de eficiencia mediante su venta o transferencia.

Si, por ejemplo, una intervención genera un ahorro de 500 kWh anuales, se podrán obtener 500 CAE, que podrán venderse en el mercado para obtener ingresos adicionales.

En resumen, Zaragoza no solo sigue reforzando su imagen como ciudad comprometida con el medio ambiente, sino que también establece un nuevo estándar en la gestión de recursos energéticos, combinando innovación, sostenibilidad y eficiencia económica.

La apuesta del Ayuntamiento de convertir sus ahorros en una fuente de financiación para proyectos futuros representa un ejemplo a seguir para otras ciudades españolas y europeas, consolidando su liderazgo en la Misión de Ciudades Inteligentes y Climáticamente Neutras.