Zaragoza ha celebrado en el día de hoy una importante jornada dedicada a los Derechos de la Infancia, consolidando así su compromiso con la protección y participación de los niños y adolescentes en la ciudad.

El acto central tuvo lugar en el emblemático Parque Grande José Antonio Labordeta, donde se procedió a la renovación de la placa que acredita a Zaragoza como Ciudad Amiga de la Infancia y la Adolescencia, un reconocimiento otorgado por UNICEF a aquellas urbes que demuestran un firme compromiso con políticas de inclusión, cohesión social y participación infantil.

Este reconocimiento, que la ciudad ha mantenido durante años, tiene su origen en la declaración universal de los Derechos del Niño, adoptada en 1959 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, y en la Convención sobre los Derechos del Niño, firmada en 1989.

Desde entonces, muchas ciudades en Europa y el mundo han adoptado medidas para garantizar que los derechos de los más jóvenes sean prioritarios en las políticas públicas.

La inversión en este sentido supone esfuerzos económicos que, según estimaciones, superan los 200.000 euros en campañas, programas de participación y mejoras en infraestructuras para promover entornos seguros y estimulantes para los niños.

En el acto, presidido por Marian Orós, consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento de Zaragoza, estuvieron presentes representantes de los grupos municipales y el presidente de UNICEF Aragón, José Manuel Pomar.

La presencia de estas figuras refleja el compromiso institucional de la ciudad, que presuntamente invierte unos 180.000 euros anuales en programas dirigidos a la infancia, fortaleciendo así su política de protección y participación.

La jornada también contó con la participación activa de los niños y jóvenes del Consejo de Infancia y Adolescencia de Zaragoza (CIAZ). Los menores realizaron una lectura pública de los Derechos del Niño, resaltando la importancia de que la infancia tenga voz y voto en la construcción de una ciudad más inclusiva.

Además, el Consejo presentó el lema municipal de este año: “Zaragoza, a jugar”, un lema que fue elegido mediante votación entre varias propuestas presentadas por los propios niños y niñas del consejo.

Este lema se centra en el derecho al juego, un aspecto fundamental que no siempre recibe la atención necesaria en las políticas urbanas. Presuntamente, la inversión en actividades recreativas y culturales para los menores en Zaragoza supera los 150.000 euros anualmente, incluyendo programas de ocio saludable, actividades deportivas y culturales, además de infraestructuras específicas como parques y centros de tiempo libre.

El acto también rindió homenaje a los 40 años de los Centros Municipales de Tiempo Libre, que han sido durante décadas referentes en el ocio educativo en la ciudad.

La conmemoración sirvió para recordar que el ocio saludable, el deporte y la cultura son pilares esenciales en el desarrollo integral de los niños y adolescentes.

En definitiva, Zaragoza continúa trabajando para que su ciudadanía infantil se sienta valorada, protegida y escuchada. La inversión y las acciones emprendidas en esta jornada demuestran que la ciudad apuesta por una infancia segura, participativa y feliz, consolidando su liderazgo en políticas de bienestar infantil en la región de Aragón y más allá.

Presuntamente, estos esfuerzos han contribuido a que Zaragoza mantenga un índice de satisfacción infantil superior al 85%, según recientes estudios municipales.