El Ayuntamiento de Zaragoza y la Asociación Provincial del Auto-Taxi han formalizado recientemente un convenio anual destinado a fomentar la renovación de la flota de taxis en la ciudad, con especial énfasis en la transición hacia vehículos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente.

Este acuerdo, que cuenta con un presupuesto de aproximadamente 180.000 euros (equivalente a unos 200.000 dólares), tiene como objetivo principal apoyar la adquisición de vehículos eléctricos, híbridos y de gas, reduciendo así la dependencia de los tradicionales coches propulsados por gasoil y contribuyendo a la lucha contra la contaminación urbana.

El convenio fue firmado esta semana por la consejera de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Zaragoza, Tatiana Gaudes, y el presidente de la Asociación Provincial del Auto-Taxi, Miguel Izaguirre.

Gaudes destacó la buena relación entre las instituciones y el sector del taxi, resaltando que esta colaboración se enmarca en la estrategia municipal para promover una movilidad más limpia y accesible.

Según sus palabras, "el apoyo del Ayuntamiento se orienta a facilitar la incorporación de vehículos eléctricos y sostenibles en el servicio de taxi, además de impulsar programas de accesibilidad y adaptación para personas con movilidad reducida".

El acuerdo contempla varios incentivos económicos para los taxistas que decidan renovar sus vehículos. En concreto, se prevé una ayuda de 10.000 euros por cada licencia de taxi que adquiera un vehículo 100% eléctrico. Para aquellos que opten por un modelo híbrido, la subvención será de 400 euros por licencia. Además, si un conductor ya posee un vehículo híbrido y decide transformarlo para que funcione con gas natural o GLP durante 2024 o 2025, también podrá beneficiarse de una ayuda similar de 400 euros.

Este programa de ayudas forma parte de una estrategia más amplia del Ayuntamiento para reducir la huella de carbono del transporte urbano y cumplir con los objetivos europeos de sostenibilidad.

Presuntamente, Zaragoza lleva años trabajando en mejorar su calidad del aire y en promover la movilidad ecológica, con iniciativas anteriores como la incorporación de bicicletas eléctricas y zonas de bajas emisiones en el centro histórico.

El presupuesto total destinado a estas ayudas es de 180.000 euros, que se distribuirán en función de las solicitudes y la adquisición de nuevos vehículos. Aunque el acuerdo no contempla una compensación económica directa para la Asociación del Auto-Taxi, esta organización colabora estrechamente en la gestión y difusión de las ayudas, sin recibir fondos específicos por ello.

La iniciativa busca también modernizar el sector del taxi en la ciudad, que supuestamente tiene una historia que se remonta a principios del siglo XX, cuando Zaragoza comenzó a regular el servicio y a modernizar sus vehículos para adaptarse a los cambios tecnológicos y sociales.

Con estas acciones, Zaragoza pretende reforzar su compromiso con la sostenibilidad y la innovación en el transporte urbano, consolidándose como un referente en movilidad ecológica en la región, y presuntamente, en toda España.