El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado una aportación de 30.000 euros destinada a apoyar la atención sanitaria en la franja de Gaza, en un esfuerzo conjunto para aliviar las severas dificultades que atraviesa la población en esa zona.

Esta ayuda se canalizará a través de un proyecto presentado por la ONG Cáritas Aragón, que tiene como objetivo financiar la contratación de personal sanitario en el terreno para atender a los afectados por el conflicto.

La decisión fue comunicada hoy por Alfonso Mendoza, consejero de Participación Ciudadana y Régimen Interior, durante la reunión del Comité Autonómico de Emergencias de Aragón, celebrada en la Diputación Provincial de Zaragoza.

Este órgano es responsable de coordinar las respuestas humanitarias de las instituciones aragonesas ante las crisis y desastres de gran magnitud. Desde su creación, en respuesta a las crecientes necesidades en regiones afectadas por conflictos y catástrofes, ha venido coordinando esfuerzos y financiamiento para proyectos de ayuda en diferentes partes del mundo.

El Comité Autonómico de Emergencias abrió en junio un período para la presentación de propuestas que recibieron financiamiento. Tras evaluar varias opciones, las instituciones aragonesas decidieron apoyar la iniciativa de Cáritas Aragón, que se centrará en mantener y reforzar la atención sanitaria en Gaza, una región que desde hace años vive en un estado de crisis constante.

La ayuda permitirá cubrir los gastos de contratación de tres médicos, tres enfermeros, dos farmacéuticos, técnicos de laboratorio y un profesional encargado de la gestión sanitaria.

La situación en Gaza es especialmente crítica. Según informes de organizaciones internacionales, la población enfrenta una crisis humanitaria sin precedentes, con hospitales colapsados y escasez de medicinas, suministros y recursos básicos.

La ONU ha alertado que la crisis podría empeorar si no se recibe ayuda internacional de manera urgente. La región, que tiene una historia de conflictos armados desde que Israel ocupó Gaza en 1967, ha sido escenario de múltiples guerras y bloqueos que han agravado las condiciones de vida de sus habitantes.

Con esta aportación, el Ayuntamiento de Zaragoza busca contribuir a paliar la situación, que se ha agravado en los últimos meses debido a la intensificación del conflicto.

La ayuda de Zaragoza, que forma parte de una iniciativa más amplia de la comunidad autónoma, se suma a otros esfuerzos municipales y de organizaciones internacionales para intentar aliviar el sufrimiento de la población civil.

Cabe recordar que, en mayo del año pasado, Zaragoza destinó 25.000 euros a Gaza, en este caso a través de un proyecto de UNICEF. La ayuda se centró en la distribución de kits de emergencia para la población infantil, incluyendo medicinas, material higiénico y suministros para el agua potable.

Estos kits contenían desde tanques de agua y tabletas de purificación hasta productos de higiene para mujeres embarazadas y recién nacidos.

Además, en diciembre pasado, el Comité Autonómico de Emergencias aprobó el envío de ayuda humanitaria a regiones en conflicto o afectadas por desastres naturales.

En esa ocasión, se destinaron 75.000 euros, que sirvieron para financiar proyectos en el Sahara y en Chad, presentados por organizaciones como la Delegación Saharaui de Aragón y la ONG Dono Manga.

En total, durante el pasado año, la comunidad autónoma de Aragón invirtió cerca de 130.000 euros en distintas iniciativas de ayuda humanitaria, que abarcaron desde la atención a niños y mujeres en zonas de conflicto hasta el apoyo a comunidades afectadas por desastres naturales.

La participación de varias ONG, como Cáritas Aragón, UNICEF, UNRWA y otras, refleja la voluntad de la región de colaborar activamente con organizaciones internacionales para responder a las emergencias más urgentes.

El compromiso del Ayuntamiento de Zaragoza y de la comunidad autónoma continúa, ante la prolongación del conflicto en Gaza y la creciente necesidad de asistencia.

La esperanza es que, con estos recursos, se pueda mejorar la situación sanitaria y aliviar en parte el sufrimiento de la población en uno de los escenarios más complejos y peligrosos del mundo en la actualidad.