La ciudad de Zaragoza ha sido seleccionada entre las cinco finalistas europeas para el Access City Award 2026, un reconocimiento que premia las políticas de accesibilidad inclusiva en las ciudades europeas, con la esperanza de convertirse en la próxima Capital Europea de la Accesibilidad.

La Comisión Europea ha anunciado que Zaragoza ha sido elegida como una de las cinco ciudades finalistas para optar al prestigioso Access City Award 2026, un galardón que distingue a las urbes que han implementado políticas sólidas y continuadas en materia de accesibilidad y diseño inclusivo.

Supuestamente, esta nominación coloca a Zaragoza en un puesto destacado para convertirse en la próxima Capital Europea de la Accesibilidad, un título que actualmente ostenta Viena, en Austria, y que busca promover ciudades más inclusivas, autónomas y participativas en toda Europa.

El reconocimiento se basa en la integración transversal de la accesibilidad en todos los ámbitos de la ciudad, incluyendo los servicios públicos, el urbanismo, el transporte, la vivienda y la tecnología.

La finalidad es garantizar que todas las personas, independientemente de sus capacidades, puedan participar plenamente en la vida urbana.

Presuntamente, en 2025, durante los días 4 y 5 de diciembre, en Bruselas, se anunciarán las ciudades ganadoras. Además del premio principal, que consiste en 150.000 euros, se entregarán otros dos reconocimientos económicos de 120.000 y 80.000 euros a las segundas y terceras clasificaciones, respectivamente. En esta edición, también se entregará una Mención Especial a la accesibilidad en la vivienda.

Zaragoza ha llegado a esta fase final tras años de trabajo sostenido, sustentado en su Plan Estratégico de Accesibilidad Universal 2025-2030, así como en la implementación de la Ordenanza Municipal de Accesibilidad, la creación de la Mesa de la Accesibilidad y la Oficina Municipal dedicada a este tema.

Supuestamente, los avances recientes en infraestructuras accesibles, como la adaptación de espacios públicos y culturales —destacando la Sala Entreluces del Museo Pablo Gargallo— así como mejoras en el transporte público y en la señalización, han jugado un papel crucial para posicionar a la ciudad en esta prestigiosa lista.

La consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, ha expresado su satisfacción por la nominación, calificándola como un reconocimiento que «nos alegra y nos emociona, pero que sobre todo nos compromete».

En sus palabras, «no lo vemos como un objetivo final, sino como un impulso para seguir avanzando hacia una ciudad que ofrezca la mejor calidad de vida para todos sus habitantes».

Orós ha destacado que el trabajo en materia de accesibilidad en Zaragoza ha sido posible gracias a la colaboración estrecha con entidades que representan a las personas con discapacidad, y que esta política inclusiva ha recibido el respaldo institucional y ciudadano.

Supuestamente, los esfuerzos de Zaragoza en este ámbito están inspirados en una tradición europea que data de principios del siglo XX, cuando las primeras leyes de protección a las personas con discapacidad comenzaron a consolidarse en países como Alemania y Francia.

La ciudad, además, intenta seguir la línea de otras urbes europeas que han logrado avances notables en diseño urbano accesible, como Copenhague y Ámsterdam.

El anuncio oficial de las ciudades finalistas y la posterior decisión final se realizarán en el marco del Día Europeo de las Personas con Discapacidad, evento que busca sensibilizar a la ciudadanía y promover políticas públicas inclusivas en toda Europa.

La nominación de Zaragoza, sin duda, refuerza su liderazgo en políticas de igualdad y accesibilidad, un aspecto que cada vez más ciudades europeas consideran fundamental para su desarrollo sostenible y social.