La ciudad de Zaragoza ha inaugurado un innovador estadio temporal, una obra de gran envergadura que impulsa la infraestructura deportiva y económica de la región. La inversión supera los 11 millones de euros y permite acelerar la construcción del futuro estadio principal.

En un acto que ha reunido a las principales autoridades de Aragón y representantes del deporte y la economía local, se ha inaugurado recientemente un nuevo estadio provisional en Zaragoza, conocido como Ibercaja Estadio.

Esta infraestructura, levantada en un período de solo cuatro meses en los terrenos del antiguo parking norte de la Expo 2008, supone una inversión que supera los 11 millones de euros (equivalente a aproximadamente 10 millones de euros actuales).

Presuntamente, esta obra se ha realizado con el objetivo de acelerar los plazos para la construcción del futuro estadio principal de la ciudad, conocido como Ibercaja Romareda.

El proyecto, que ha recibido la aprobación favorable de LaLiga y ha sido visitado por diferentes clubes y ciudades tanto españolas como europeas, se ha convertido en un ejemplo de innovación en infraestructura deportiva.

La obra ha sido posible gracias a la colaboración de la UTE Nussli Iberia SA - Construcciones Mariano López Navarro SAU, quienes lograron adjudicarse las obras mediante concurso público.

La inversión total, que incluye el suministro, la instalación y el mantenimiento del estadio modular en régimen de alquiler, ha sido de aproximadamente 11 millones de euros.

El nuevo campo de fútbol tiene una capacidad para 20.071 espectadores, con un diseño que maximiza la visibilidad y la comodidad. Cuenta con un videomarcador de 52 metros cuadrados, un sistema de megafonía de última generación y cuatro torres de iluminación con focos reutilizados del estadio La Romareda.

El terreno de juego, cuyas dimensiones normalizadas para competiciones profesionales son de 105x68 metros, está orientado de norte a sur para optimizar las condiciones de visibilidad y protección contra el viento.

Este estadio provisional dispone de cuatro graderíos rectos que rodean la superficie de juego, con accesos independientes y múltiples salidas para garantizar la seguridad del público.

Además, se ha construido un edificio de servicios de 991 metros cuadrados en dos plantas, donde se ubican vestuarios, oficinas, salas de prensa y áreas de hospitality.

La estructura modular permite una gestión eficiente y rápida de los espacios, adaptados a las necesidades de los partidos y eventos.

Supuestamente, la inversión en esta infraestructura no solo busca facilitar los partidos del Real Zaragoza durante las próximas dos temporadas, sino también reducir los costes y los plazos de construcción del nuevo estadio principal.

La estrategia contempla que, mientras el equipo juegue en el Ibercaja Estadio, las obras del Ibercaja Romareda puedan avanzar de manera simultánea y coordinada.

El contrato de arrendamiento del estadio provisional, por un período de 26 meses, contempla una renta fija de unos 225.000 euros mensuales, aproximadamente 250.000 euros anuales, más el IVA correspondiente. En caso de que el Real Zaragoza ascienda a Primera División, esta renta se incrementaría en un 70%, y el club sería responsable de realizar las adecuaciones necesarias en el estadio modular para cumplir con los requisitos de LaLiga.

Presuntamente, estas mejoras incluyen instalaciones específicas y requisitos de seguridad adicionales.

Este proyecto, que se enmarca en la estrategia de modernización y revitalización de la infraestructura deportiva en Zaragoza, ha supuesto una inversión histórica que posiciona a la ciudad como referente en innovación en gestión de espacios deportivos temporales.

La inauguración del Ibercaja Estadio marca un paso importante hacia el futuro del fútbol en la región y demuestra el compromiso de las autoridades y del sector privado por potenciar el deporte y la economía local.

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