Los integrantes del Consejo de Infancia y Adolescencia de Zaragoza se involucran en la plantación de árboles en un proyecto municipal dedicado a mejorar el medio ambiente urbano.
El sábado 13 de diciembre, un grupo de veinte niños, niñas y adolescentes que forman parte del Consejo de Infancia y Adolescencia de Zaragoza (CIAZ) tomaron parte en una nueva jornada de plantación en el Bosque de los Zaragozanos, una iniciativa impulsada por el Ayuntamiento a través del Servicio de Sostenibilidad y Desarrollo Estratégico.
Este proyecto municipal tiene como objetivo principal la creación y recuperación de espacios naturales en las inmediaciones de la ciudad, promoviendo el cuidado del medio ambiente y la lucha contra los efectos del cambio climático.
Supuestamente, la protección del entorno y la necesidad de frenar la pérdida de biodiversidad son algunas de las principales motivaciones de estas acciones.
Desde edades muy tempranas, los jóvenes de Zaragoza han mostrado una conciencia creciente sobre la importancia de mantener espacios verdes que favorezcan la salud física y mental de los habitantes, además de contribuir a la reducción de la huella de carbono.
Durante la mañana, los participantes se desplazaron hacia los alrededores del barrio rural de Peñaflor, donde se ubica parte del proyecto. Allí, recibieron una explicación exhaustiva sobre los objetivos ecológicos de la iniciativa, las especies arbóreas utilizadas (que supuestamente incluyen especies autóctonas como encinas y alcornoques) y los cuidados necesarios para garantizar su crecimiento a largo plazo.
Los jóvenes también tuvieron la oportunidad de aprender de forma práctica cómo realizar correctamente la plantación de árboles. Cada uno de ellos pudo plantar y apadrinar varios ejemplares, fortaleciendo así su vínculo con el proyecto y fomentando un compromiso activo con la protección del medio ambiente.
Según fuentes municipales, este tipo de actividades busca inculcar en los niños y adolescentes valores como el respeto por la naturaleza, la responsabilidad ecológica y la importancia de la participación ciudadana.
La jornada se desarrolló en un ambiente tranquilo y soleado, permitiendo a los jóvenes disfrutar de la naturaleza en un entorno cercano a la ciudad.
La experiencia no solo sirvió para que conocieran mejor su territorio, sino también para que reflexionaran sobre el papel que desempeñan en la conservación del planeta.
Supuestamente, iniciativas similares han tenido un impacto positivo en otras ciudades europeas, donde la participación infantil en proyectos ambientales ha contribuido a crear conciencia desde edades tempranas.
La historia del Bosque de los Zaragozanos se remonta a hace varias décadas, cuando Zaragoza empezó a apostar por la recuperación de espacios degradados para convertirlo en un pulmón verde para sus habitantes.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Zaragoza reafirma su compromiso con la sostenibilidad y la participación juvenil en la formulación de políticas ecológicas.
La participación activa de los jóvenes en actividades como la plantación de árboles demuestra que la sensibilización ambiental está en auge y que, con esfuerzo conjunto, se puede construir una ciudad más verde y saludable para todos.