El año 2024 registra el menor número de víctimas mortales por violencia de género en más de dos décadas, reflejando una tendencia positiva en la lucha contra esta problemática.

Durante los últimos 22 años, las autoridades y organizaciones dedicadas a la lucha contra la violencia de género han recopilado una serie de datos que revelan la evolución de esta problemática en el tiempo.

En total, se han registrado aproximadamente 1.292 muertes de mujeres a causa de violencia de género desde que comenzaron los registros, una cifra que evidencia la gravedad y persistencia de esta problemática a nivel global y en diferentes contextos sociales.

Este histórico se ha convertido en una herramienta fundamental para comprender las tendencias y perfiles de las víctimas, así como para diseñar políticas públicas efectivas.

La serie estadística refleja un aumento constante en las cifras durante los primeros años, alcanzando picos en ciertos periodos, pero en los últimos años se ha observado una notable tendencia a la baja.

El año 2024 ha sido especialmente destacado por ser el que presenta el menor número de muertes en toda la serie, con solo 48 casos registrados en ese período.

Esto equivale aproximadamente a unos 44.000 euros, considerando una conversión de 1 euro por cada 1,1 dólares, aunque las cifras exactas pueden variar según la fuente. Este dato positivo ha generado esperanza y ha motivado a las instituciones a seguir fortaleciendo las campañas de sensibilización, prevención y protección.

Históricamente, la lucha contra la violencia de género ha tenido sus altibajos, pero en las últimas décadas se ha intensificado a nivel global, con la implementación de leyes más estrictas y programas de apoyo a las víctimas.

En países como España, por ejemplo, la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, aprobada en 2004, marcó un hito en la protección legal de las mujeres.

A pesar de estos avances, aún queda mucho por hacer. La disminución en las cifras de 2024 no significa que el problema esté resuelto, sino que refleja el impacto de las acciones llevadas a cabo en los últimos años.

Sin embargo, las cifras también invitan a la reflexión sobre la necesidad de mantener y ampliar los esfuerzos en educación, sensibilización y protección.

Es importante recordar que detrás de cada estadística hay vidas humanas, historias y familias afectadas. La comunidad internacional continúa abogando por una sociedad libre de violencia y por el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las mujeres.

La tendencia a la baja en 2024 es una muestra alentadora, pero debe ser un punto de partida para seguir avanzando en la erradicación de la violencia de género en todos los ámbitos.