El estudio revela un incremento en las personas que pernoctan en las calles de Zaragoza, destacando cambios en el perfil y la necesidad de una respuesta integral por parte del Ayuntamiento y las entidades sociales.
Según los datos preliminares del reciente Estudio sobre la realidad social del sinhogarismo en Zaragoza, elaborado por el Ayuntamiento en colaboración con Cruz Roja, actualmente unas 266 personas duermen en la vía pública en la capital aragonesa.
Este censo refleja un aumento en comparación con el último recuento realizado en 2023, cuando se contabilizaron aproximadamente 166 individuos en situación de calle, cifra que se ajusta a las tendencias observadas en otras ciudades españolas.
El informe indica que la tasa de sinhogarismo en Zaragoza se sitúa en aproximadamente 3,66 personas sin hogar por cada 10.000 habitantes, cifra menor que la media nacional, que en 2023 alcanzaba 5,4 por cada 10.000 habitantes. Aunque las cifras actuales muestran una tendencia al alza, presuntamente un 55% más de personas en situación de calle en todo el país, no existen datos actualizados a nivel estatal en este momento, ya que el Gobierno de España no ha promovido un nuevo estudio a nivel nacional.
El Ayuntamiento de Zaragoza ha financiado esta investigación con el objetivo de entender mejor la evolución y las causas del sinhogarismo en la ciudad, así como los perfiles y necesidades de las personas afectadas.
La consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, afirmó en rueda de prensa que "conocer la realidad es la única forma de abordarla con responsabilidad y transparencia".
Junto a ella, la coordinadora provincial de Cruz Roja, Susana Royo, resaltó la importancia de este estudio para diseñar recursos adecuados.
De las 266 personas que pernoctaban en la calle el pasado miércoles 26 de noviembre, 127 accedieron a ser entrevistadas. Supuestamente, el perfil del sinhogarismo en Zaragoza está cambiando, con un incremento significativo en la proporción de personas extranjeras. En 2018, el 50% de quienes vivían en la calle eran extranjeros; en 2023, ese porcentaje subió al 60%, y actualmente alcanza aproximadamente el 80%. Esto indica que la problemática ya no afecta únicamente a personas con trayectorias largas de exclusión social, sino que cada vez más afecta a quienes han llegado a España en busca de mejores oportunidades y enfrentan la irregularidad administrativa.
Entre los extranjeros, la mayoría proviene de países africanos, especialmente de Marruecos, Argelia, Senegal y Rumanía. En cifras, hay 53 españoles, de los cuales cuatro tienen doble nacionalidad, y la presencia de marroquíes, argelinos y senegaleses es también significativa.
En relación al género, se han identificado 29 mujeres en situación de sinhogarismo, lo que representa aproximadamente el 11% del total, la misma proporción que en 2023, aunque en números absolutos hay 11 más.
El fenómeno del sinhogarismo en Zaragoza, al igual que en otras ciudades españolas, está estrechamente vinculado a la crisis de vivienda y a la gestión migratoria.
La coordinadora de Cruz Roja subrayó que "las entidades sociales y el Ayuntamiento trabajamos en conjunto desde hace años, y en los últimos tiempos de manera más intensa".
La atención a estas personas requiere un enfoque centrado en sus historias de vida, que en muchos casos son impactantes y complejas.
Supuestamente, la problemática del sinhogarismo no es exclusiva de Zaragoza, sino que es un fenómeno nacional. La consejera Marian Orós advirtió que ninguna ciudad española está exenta, y que las competencias en materia de migración corresponden al Gobierno central.
El reciente informe FOESSA indica que la exclusión social afecta al 68% de las personas de origen no comunitario, y hasta un 81% en casos de irregularidad administrativa.
Muchas de estas personas terminan en la calle, en un contexto que requiere respuestas coordinadas y efectivas.
Orós afirmó que "la inmigración puede ser una oportunidad si se gestiona de manera ordenada y legal, fomentando la integración y el empleo". Sin embargo, también recordó que la gestión de estas políticas corresponde al Estado, que debe actuar con responsabilidad para evitar la irregularidad y la exclusión social.
Mientras tanto, el Ayuntamiento de Zaragoza reafirma su compromiso de reforzar los servicios sociales y mejorar la atención, el acompañamiento y la integración de las personas vulnerables.
En un contexto histórico, Zaragoza ha sido una ciudad con una tradición de acogida y diversidad, con una notable influencia de su historia en la migración desde finales del siglo XIX y principios del XX, cuando la ciudad experimentó un crecimiento industrial que atrajo a trabajadores de distintas regiones.
La actual crisis social y económica ha puesto a prueba las políticas públicas y la solidaridad ciudadana, impulsando nuevas estrategias para afrontar el sinhogarismo y garantizar derechos básicos a todos sus habitantes.