La transformación urbanística provocará importantes alteraciones en el tráfico de varias áreas de la ciudad, mientras se implementan nuevas infraestructuras.

La ciudad se prepara para una serie de transformaciones significativas que afectarán la movilidad en distintas áreas, debido a un ambicioso plan de renovación de tuberías y equipamientos.

A partir de la próxima semana, se implementarán obras que alterarán el tráfico en ocho importantes vías. Los responsables técnicos del municipio han diseñado varias alternativas para mitigar las molestias a los ciudadanos mientras se desarrollan estas obras en barrios como Universidad, Centro, Casco Histórico, Valdefierro y Casetas.

En el barrio de Universidad, las obras relacionadas con el proyecto de La Nueva Romareda implicarán el corte de la confluencia de la plaza de Eduardo Ibarra con la calle Juan II de Aragón y la calle Jerusalén.

Además, el carril bici de la zona también estará afectado. Para gestionar el nuevo tráfico, se ha decidido que el acceso desde Asín y Palacios hacia Jerusalén será de fondo de saco y se permitirá doble sentido de circulación.

Esta misma disposición se aplicará desde el paseo de Isabel La Católica hasta Jerusalén para los garajes afectados, incluyendo los de la Calle Álvaro de Bazán.

Para facilitar el acceso a los garajes y fincas de la calle Juan II de Aragón, se establecerá un cambio de sentido antes de un nuevo paso de peatones provisional que se habilitará a la altura del número 3 de dicha calle.

Por otro lado, se ha decidido prohibir el estacionamiento en la calle Jerusalén y en la calle Juan II de Aragón desde el número 3 hasta la calle Jerusalén, así como 25 metros en Asín y Palacios.

También se reubicará la parada de bus escolar que actualmente se encuentra en Juan II de Aragón.

En el distrito Centro, las obras para renovar la tubería de abastecimiento en el paseo de Sagasta continuarán hasta finales de abril, ocupando el bulevar central entre las calles León XIII y Cervantes.

Los pasos de peatones en esta área han sido suprimidos, afectando a la seguridad peatonal hasta que se completen las obras.

Más adelante, en el paseo de Cuéllar, se llevarán a cabo reparaciones en la parada del bus ubicada a la altura del número 47, lo que obligará a utilizar el carril bus, aunque se garantizará el paso del tráfico por los otros carriles.

La parada afectada será suprimida en coordinación con la empresa de transporte Avanza.

Además, en la plaza de Basilio Paraíso, se llevarán a cabo trabajos para reparar una arqueta en la intersección con Gran Vía, lo que generará un cierre temporal del carril central de circulación, limitando los carriles en el paseo de Pamplona y en el giro desde la plaza Paraíso.

En el Casco Histórico, se cortará la calle Santiago Ramón y Cajal entre Conde Aranda y Basilio Boggiero, desde el 24 de marzo hasta el 2 de abril, para realizar una toma de vertido.

A su vez, en la calle Estébanes, se realizarán reparaciones de pavimento que llevarán a cortar la vía del 25 al 28 de marzo, alterando los sentidos de circulación en la zona.

Por último, en Valdefierro, las obras de renovación de la tubería de abastecimiento en el cruce de Osa Menor con Piscis se llevarán a cabo del 24 al 28 de marzo, generando un fondo de saco y permitiendo doble sentido de circulación.

En Casetas, también se están realizando trabajos en la calle Vizcaya, lo que afectará el tráfico en la zona.

Este tipo de obras son parte de un proceso más amplio de modernización de la infraestructura urbana, que busca mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y facilitar un mejor acceso a los servicios públicos.

Sin embargo, es importante que los residentes y visitantes se preparen para las interrupciones que estas obras generarán en el tráfico y en la rutina diaria.