El Ayuntamiento de Zaragoza ha llevado a cabo un emotivo homenaje en memoria de las miles de víctimas del Holocausto, destacando este año el legado del diplomático aragonés Ángel Sanz Briz, conocido por su valentía al salvar la vida de numerosos judíos durante este oscuro periodo de la historia.

Este acto conmemorativo coincide con el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau, que se produjo el 27 de enero de 1945.

La ceremonia, presidida por la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, se celebró en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento debido a condiciones climáticas adversas.

Durante el evento, se encendieron seis velas en recuerdo de los seis millones de personas que fueron asesinadas en guetos, bosques y campos de exterminio, incluyendo a un millón y medio de niños judíos.

Este acto también rindió homenaje a los miembros de diversas minorías, a los que resistieron la barbarie y a aquellos que, arriesgando sus propias vidas, salvaron a miles de perseguidos.

En el acto estuvo presente un simbólico árbol de arce, que será plantado en el Cementerio de Torrero en honor a Ángel Sanz Briz.

Además, participaron diversas autoridades y representantes de colectivos vinculados a la memoria del Holocausto, como la Asociación Justos de las Naciones y la Universidad de Zaragoza.

La conmemoración comenzó con una interpretación musical de una pieza de la película 'La lista de Schindler' a cargo de Nuria Gañet, seguida de un minuto de silencio en honor a las víctimas, así como la recitación de la oración judía 'Señor misericordioso' y un responso católico.

La alcaldesa Chueca destacó la importancia de recordar 'uno de los episodios más devastadores de la historia', subrayando la relevancia de la memoria colectiva.

'Hoy renovamos nuestro compromiso con la memoria y rendimos homenaje a las víctimas que enfrentaron el horror y la persecución', afirmó, recordando el dolor que aún persiste en la memoria de la humanidad.

Asimismo, Chueca hizo hincapié en la figura de Sanz Briz, apodado 'el Ángel de Budapest', quien jugó un papel crucial al salvar a más de 5.000 judíos a través de la expedición de pasaportes españoles, actuando sin autorización de su país y arriesgando su carrera diplomática.

'Su historia debe motivar a las futuras generaciones y recordarnos el impacto de la acción individual en la defensa del bien común', añadió.

El acto, que se realiza tradicionalmente en un espacio creado en el Cementerio de Torrero en memoria de Sanz Briz, resalta la importancia de no olvidar los horrores del pasado.

Angel Sanz Briz, nacido en Zaragoza en 1910, fue reconocido en 1966 como 'Justo entre las Naciones' por su labor humanitaria durante el Holocausto.

Falleció en 1980 en Roma, y sus restos descansan en el Cementerio de Torrero.

La celebración del 27 de enero fue proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas como el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto, una fecha que invita a la reflexión sobre el odio y la intolerancia que aún persisten en el mundo actual.

La alcaldesa instó a la sociedad a educar a las nuevas generaciones sobre estos hechos históricos, para que se esfuercen en construir un futuro basado en el respeto, la empatía y la justicia.