El Ayuntamiento de Zaragoza ha activado este viernes, a las 10 de la mañana, la alerta amarilla del Plan Municipal de Emergencias debido a la llegada de una intensa ola de calor que afectará a la ciudad durante el fin de semana.

La medida, tomada en coordinación con todos los servicios municipales implicados, busca prevenir riesgos para la salud y garantizar la protección de la ciudadanía ante las temperaturas extremas que se esperan.

Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durante este viernes las temperaturas alcanzarán un máximo de 41 grados Celsius y una mínima de 24 grados.

El día más caluroso será el sábado, con una máxima que podría llegar a los 42 grados en algunos puntos de la ciudad, y una noche tropical que no bajará de los 24 grados.

El domingo, las temperaturas se mantendrán en torno a los 40 grados, con mínimas de 24, mientras que el lunes los termómetros comenzarán a descender ligeramente, especialmente por la noche.

Para hacer frente a estas condiciones extremas, el Ayuntamiento ha puesto en marcha diversas medidas de protección. Entre ellas, la reducción del precio de entrada a las piscinas municipales, que en taquilla pasa de 4 euros a aproximadamente 2,50 euros para adultos, y de 2,70 a 2 euros para menores y mayores de 65 años, con el objetivo de facilitar el acceso a espacios refrescantes.

Además, se han habilitado refugios climáticos en 55 equipamientos municipales, incluyendo centros de convivencia para mayores y centros cívicos, además de nuevas ubicaciones como la sala de exposiciones de los Depósitos Pignatelli y la sede de la Oficina de Medio Ambiente en Casa Jiménez.

Desde la Oficina de Medio Ambiente, Acción Climática y Salud Pública, se han señalizado los accesos a estos refugios para que los ciudadanos puedan identificarlos fácilmente y utilizarlos en caso de necesidad.

Para complementar estas medidas, se han instalado pulverizadores de agua en zonas concurridas como la calle Delicias y el Parque de la Tolerancia, en el barrio del Actur, operativos en horario de 11:00 a 23:00 horas.

Asimismo, las fuentes de refresco en la plaza de Salamero ofrecen agua en horarios de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00.

Estas acciones forman parte del Plan de Adaptación al Cambio Climático de Zaragoza y se coordinan dentro del Plan Municipal de Protección Civil para olas de calor.

Toda la información, incluyendo consejos útiles, mapas de refugios y ubicaciones de fuentes de agua potable, está disponible en la sede electrónica del Ayuntamiento, facilitando así que los residentes puedan adoptar las medidas preventivas necesarias.

El Ayuntamiento también insiste en la importancia de extremar precauciones y seguir recomendaciones para evitar problemas de salud. Se recuerda que las personas mayores de 65 años, los niños menores de cinco años, especialmente los bebés, y quienes realicen esfuerzos físicos intensos, son los colectivos más vulnerables ante altas temperaturas.

Para estos grupos, se intensifican las acciones informativas a través de carteles, folletos y atención personalizada, además de garantizar en los albergues municipales un espacio seguro y con hidratación adecuada.

Los voluntarios de Protección Civil patrullarán espacios públicos y zonas verdes para atender incidencias y recordar a los ciudadanos los cuidados necesarios.

Entre las recomendaciones más importantes, se destacan: beber agua con frecuencia, evitar bebidas alcohólicas, usar ropa ligera y de colores claros, protegerse del sol con sombreros o gorras, aplicar crema protectora con factor alto antes de exponerse y mantener las viviendas frescas cerrando ventanas y persianas durante las horas más calurosas.

Asimismo, se aconseja planificar las actividades en las horas más frescas, como la mañana o el atardecer, y evitar dejar niños, ancianos o animales en coches cerrados.

En caso de síntomas como calambres, agotamiento, dolor de cabeza o vómitos, se recomienda buscar sombra, hidratarse y acudir a un centro médico si los síntomas empeoran.

Con estas medidas, el Ayuntamiento de Zaragoza busca reducir los riesgos asociados a las altas temperaturas y proteger la salud de toda su población frente a un verano que promete ser uno de los más calurosos en la historia reciente de la ciudad, marcada por récords históricos de temperaturas que superan ampliamente los 40 grados.

La ciudad, con un clima mediterráneo semiárido, ha experimentado temperaturas extremas en varias ocasiones, pero fenómenos como estas olas de calor se vuelven cada año más frecuentes debido al cambio climático.

La adopción de estos protocolos y medidas preventivas es fundamental para minimizar los efectos adversos y garantizar la seguridad de todos durante estos días de intenso calor.