El Ayuntamiento de Sevilla concluye una intervención que mejora la calidad y accesibilidad del entorno de la Pila del Pato, recuperando materiales tradicionales y modernizando la zona gracias a una inversión de 120.000 euros.
En la ciudad de Sevilla, la semana actual marca la finalización de una significativa renovación en la famosa Plaza de la Pila del Pato. El gobierno local, bajo la dirección del delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, ha llevado a cabo una intervención que combina el respeto por la historia y la necesidad de modernización, con una inversión cercana a los 120.000 euros, financiada íntegramente por el ayuntamiento.
Esta mejora forma parte de un plan integral de rehabilitación urbana en el centro histórico de Sevilla, uno de los barrios con mayor valor patrimonial de la ciudad, resonando también en la historia y tradición de Sevilla.
La intervención restauró el adoquín emblemático de Gerena en algunos tramos, un tipo de pavimento que ha estado presente en la ciudad desde hace siglos, sirviendo como testimonio del pasado industrial y arquitectónico sevillano.
Los trabajos de mejoras comprenden la recuperación y repavimentación de 292 metros lineales de bordillos de granito que se encontraban deteriorados y hundidos, además de la reparación de 473 metros cuadrados de acerados con solería hexagonal de terrazo pulido, que además ahora lleva incorporadas marcas podotáctiles para facilitar el acceso y la seguridad de personas con discapacidad.
La plaza también cuenta desde ahora con un pavimento decorativo que integra el símbolo del NO8DO, emblema de la ciudad, demostrado el compromiso del consistorio con la identidad local.
Entre las acciones destacadas, se realizó la recuperación de un carril de 165 metros cuadrados con adoquines de Gerena, resaltando así un material tradicional que vuelve a tener protagonismo en su entorno natural.
Para garantizar la seguridad y la protección del espacio, se instalaron 33 metros lineales de barandillas en el parterre existente. La obra también incluyó el fresado y extendido de aproximadamente 2.200 metros cuadrados de hormigón, además de trabajos finales de pintura y señalización vial.
El proyecto no solo busca mejorar la estética urbana, sino también potenciar la seguridad y accesibilidad, cumpliendo con la normativa vigente. Se han modificado y sustituido elementos como barandillas, imbornales, mojones de mármol y pozos de saneamiento para responder a las necesidades actuales.
De la Rosa destacó que toda la ejecución se realizó respetando la normativa de accesibilidad, con el objetivo de crear un espacio cómodo e inclusivo para todos los sevillanos y visitantes.
La obra se extendió por cuatro meses, con una inversión municipal de aproximadamente 120.000 euros, un reflejo del compromiso del gobierno local con la mejora de los barrios históricos y la calidad de vida.
Para completar las obras, se prevé un corte total en varias calles cercanas, como Zamudio, Botero, San Ildefonso y Cardenal Cervantes, que tendrá lugar del 16 al 19 de diciembre en horario matutino.
Durante estas fechas, solo tendrán acceso a residentes y servicios esenciales mediante itinerarios alternativos planteados por el plan de tráfico, garantizando así la continuidad de las obras y la mínima afectación a la movilidad local.
En perspectiva, estas acciones se inscriben en una estrategia más amplia de conservación y mejora urbana en Sevilla, que combina la recuperación de materiales tradicionales y la incorporación de soluciones sostenibles, con el objetivo de mantener vivo el patrimonio de la ciudad a la vez que la adapta a las necesidades modernas de seguridad y accesibilidad.