En la ciudad de Sevilla, hoy se ha concretado un paso importante en la recuperación de la memoria histórica. El Ayuntamiento de Sevilla ha suscrito un protocolo junto a la Delegación del Gobierno de España en Andalucía, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Sevilla, con el objetivo de llevar a cabo la exhumación e identificación genética de las víctimas que yacen en la fosa del monumento del cementerio de San Fernando.

Este acuerdo representa un compromiso conjunto de las administraciones para garantizar un reconocimiento digno a las personas cuyos restos permanecen en ese lugar, heredado de un pasado marcado por conflictos y represión.

La firma de este protocolo se realizó en la Delegación del Gobierno en Andalucía, y contó con la participación de destacados representantes de las instituciones, entre ellos, el Primer Teniente de Alcalde y delegado de Hacienda, Administración y Transformación Digital del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Bueno; el secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez; la consejera de Cultura y Deporte de Andalucía, Patricia del Pozo; y el presidente de la Diputación Provincial de Sevilla, Javier Fernández.

Juan Bueno resaltó que el compromiso del Ayuntamiento con este proceso es absoluto, no solo desde una perspectiva legal, sino también desde una dimensión moral.

“Es una obligación moral que todas las personas puedan localizar a sus seres queridos y recibir un entierro digno. Hasta ahora, la historia de la fosa del cementerio de San Fernando simboliza las heridas abiertas que todavía permanecen en nuestra memoria colectiva”.

Este paso forma parte de un proceso de reparación y reconocimiento para las víctimas de la represión política, que en distintas épocas de la historia española han sufrido la pérdida de sus seres queridos sin que en muchos casos estas hayan recibido un entierro digno o hayan sido reconocidas oficialmente.

Por su parte, las administraciones implicadas han acordado que, una vez firmado el protocolo, se elaborará un convenio de colaboración. Posteriormente, el Ayuntamiento de Sevilla propondrá al pleno municipal la aprobación de la modificación presupuestaria necesaria para financiar estas tareas.

Se estima que estos trabajos requerirán una inversión que, en euros, se acerca a los 130.000 euros, considerando los costes de investigación, análisis genético y exhumación.

Este acuerdo tiene raíces en una historia que se remonta a la Guerra Civil Española y la dictadura franquista, períodos en los cuales muchas víctimas fueron enterradas en fosas comunes, muchas de ellas sin identidad ni reconocimiento.

Los esfuerzos actuales por identificar estos restos buscan cerrar heridas abiertas y promover una convivencia basada en la memoria y la justicia.

La iniciativa en Sevilla forma parte de un movimiento más amplio que ha tomado fuerza en varias regiones de España, en contra del olvido y la impunidad.

La recuperación de estos restos no solo ayuda a las familias a cerrar ciclos y honrar a sus seres queridos, sino que también representa un paso crucial en la reparación moral y simbólica de un pasado oscuro que no debe ser olvidado.

La colaboración entre las distintas administraciones demuestra una voluntad común de afrontar la historia con justicia y respeto por la dignidad de las víctimas.