El ayuntamiento de Sevilla ha colocado un nuevo azulejo en el barrio de Triana para celebrar los 600 años de llegada del pueblo gitano a la ciudad. La iniciativa busca recuperar la historia y destacar la aportación cultural de esta comunidad.

Este sábado, la ciudad de Sevilla ha sido escenario de un acto significativo con la colocación de un nuevo rótulo cerámico en el barrio de Triana, específicamente en la calle Pagés del Corro.

La iniciativa, liderada por el alcalde José Luis Sanz, tiene como objetivo conmemorar los 600 años de la llegada del pueblo gitano a España, haciendo especial énfasis en su papel en la historia y cultura del barrio.

El acto sirvió para inaugurar un azulejo conmemorativo, una pieza que forma parte de un proyecto mayor impulsado por el Ayuntamiento a través de la Gerencia de Urbanismo, en colaboración con la Asociación Niculoso Pisano.

Este azulejo no solo busca reflejar un fragmento de la historia local, sino también promover y valorar la cerámica tradicional de Triana, un barrio famoso por su tradición alfarera.

La iniciativa resalta la importancia de la cerámica en la identidad de Sevilla y en la historia cultural del barrio, cuya tradición artesanal data desde el siglo XVI, cuando la cerámica empezó a consolidarse como una de las principales tradiciones artesanales de la ciudad.

El acto contó con la participación de María Dolores Gómez Gomila, conocida ceramista y trianera adoptiva, quien trabaja en el taller ‘Rocío Triana’ en la calle Antillano Campos.

Desde finales de los años 90, María Dolores, junto a su esposo Rafael Muñiz, ha dedicado sus esfuerzos a mantener vivo el legado cerámico que caracteriza a Triana.

La cerámica de Gómez Gomila, reconocida por su calidad y autenticidad, fue la encargada de crear la pieza que ahora forma parte del callejero histórico de Olavide, que fue establecido en 1771 y ha sido objeto de diversos proyectos de recuperación del patrimonio cultural.

El alcalde Sanz destacó la importancia de valorizar la cerámica trianera como un símbolo de la identidad local, diciendo: “Hablar de cerámica en Sevilla es hablar de Triana, un barrio que ha sido cuna de generaciones de artesanos y que mantiene viva su tradición a través de sus oficios”.

Además, subrayó que este tipo de iniciativas ayudan a fortalecer el sentimiento de comunidad y a reconocer la contribución de la comunidad gitana, que ha aportado de manera significativa al dinamismo cultural de la ciudad.

Hasta la fecha, el consistorio sevillano ha instalado y inaugurado un total de 14 azulejos en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo ubicaciones emblemáticas como La Mar, Bayona, Tiendas, Callejón de los Pobres, Sardinas, Tundidores, Cantarranas, La Mosca, Corral del Agua, del Burro, Gradas, Pescado y Aceite.

Con este acto, Sevilla continúa consolidando su compromiso con la recuperación y valorización de su patrimonio artístico y cultural, poniendo en valor las tradiciones históricas y la diversidad que engrandecen su historia multicultural.