El consistorio sevillano lleva a cabo una intervención para recuperar la Fuente de Hispalis en la Puerta de Jerez, garantizando su conservación patrimonial tras detectarse daños en su estructura escultórica y en la alberca. La actuación, coordinada por expertos en conservación, busca preservar uno de los símbolos históricos de la ciudad para las futuras generaciones.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su Gerencia de Urbanismo, ha puesto en marcha una significativa intervención de restauración en la Fuente de Hispalis, ubicada en la histórica Puerta de Jerez.

Esta fuente, que data del siglo XIX y ha sido un símbolo emblemático de la ciudad desde hace décadas, presentaba un deterioro avanzado que requería una acción urgente para evitar pérdidas irreparables.

La Fuente de Hispalis, diseñada en piedra arenisca almorquí, no sólo realza el valor estético del entorno urbano, sino que también forma parte del patrimonio histórico de Sevilla.

Sin embargo, en los últimos años, la exposición a las condiciones climáticas, la contaminación y el paso del tiempo habían provocado un deterioro visible en el monumento.

El delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa, explicó que esta restauración responde a la necesidad de frenar el proceso de degradación y de devolverle su majestuosidad original.

El responsable municipal señaló que la última intervención en la fuente se realizó en 2015, y que los tratamientos protectores aplicados en esa ocasión estaban ahora vencidos.

La capa de biofilm y las zonas fisuradas en la escultura evidenciaban un proceso de descomposición más profundo, que castigaba tanto la estructura ornamental como la alberca de la fuente.

El estado del vaso de la fuente también mostraba daños considerables, con suciedad acumulada, desprendimientos y costras de sulfatación que afectaban a la integridad del conjunto.

Para abordar estos problemas, el plan de restauración incluyó una exhaustiva limpieza mecánica y química, con técnicas como proyección de árido para eliminar las manchas superficiales y la eliminación de las capas de sales que afectaban la textura del material.

Además, se aplicaron tratamientos hidrofugantes para proteger el monumento contra futuras agresiones del medio ambiente, y se sellaron las fisuras detectadas en la estructura.

En el caso del grupo escultórico, se realizó una limpieza manual para eliminar el biofilm, seguido de una restauración cromática para reintegrar las zonas deterioradas y la retirada de las costras de sulfatación que estaban comprometiendo la estabilidad del conjunto.

Estos trabajos, coordinados por el experto en conservación José de León, han permitido devolverle a la Fuente de Hispalis su esplendor original y asegurar su conservación por largos años.

La iniciativa forma parte del compromiso del Ayuntamiento de Sevilla por defender su patrimonio, promoviendo intervenciones que combinen técnicas modernas y respeto por la historia.

Se trata de una acción necesaria en una ciudad que desde hace siglos ha sido un centro importante de cultura y arte en Andalucía, con numerosos monumentos históricos que requieren cuidados especiales.

La conservación del patrimonio no sólo preserva la identidad cultural de Sevilla, sino que también atrae a numerosos visitantes, contribuyendo a la economía local.

En términos económicos, la restauración de monumentos en Sevilla suele implicar inversiones significativas. En euros, esta intervención en la Fuente de Hispalis ha tenido un coste aproximado de 250.000 euros, reflejando la importancia de mantener en buen estado los símbolos que definen la historia y la imagen de la ciudad. El Ayuntamiento ha reiterado su compromiso de continuar promoviendo proyectos similares que protejan y restauren el legado histórico de Sevilla, garantizando que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando de su riqueza cultural.