El consistorio sevillano continúa con los trabajos de renovación del pavimento en la Ronda del Tamarguillo, invirtiendo más de 2 millones de euros en distintas fases para garantizar la seguridad y reducir el ruido en este importante corredor vial.
En la ciudad de Sevilla, el Ayuntamiento, a través de la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente, sigue comprometido con la mejora de la infraestructura vial en diferentes puntos de la ciudad.
En concreto, se están llevando a cabo importantes labores de reparación y repavimentación en la Ronda del Tamarguillo, una vía crucial que atraviesa el distrito San Pablo-Santa Justa y que, a lo largo de los años, ha sufrido un notable deterioro debido al paso del tiempo y al uso intensivo.
La Ronda del Tamarguillo tiene una extensión aproximada de 2,5 kilómetros y en ella se han realizado distintas intervenciones a fin de mantener un pavimento en condiciones óptimas.
Hasta el momento, ya se han renovado tramos comprendidos entre la Avenida de la Paz y la Avenida Hytasa, así como en el paso inferior de este corredor vial.
Sin embargo, las tareas no han finalizado, y recientemente se han adjudicado nuevos proyectos para completar la repavimentación en dos puntos específicos: entre las avenidas Francisco Buendía y Marqués de Pickman, con una inversión de aproximadamente 330.000 euros (unos 193.500 euros en moneda local) y en el tramo comprendido entre la Avenida de Hytasa y la de San Juan de la Cruz, con un presupuesto cercano a 310.000 euros (unos 180.500 euros en euros). En total, la inversión municipal para recuperar el pavimento de toda la ronda supera los 1,6 millones de euros.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, subrayó la importancia de estas obras al señalar que “con estas acciones, el núcleo principal de movilidad en la ciudad quedará completamente renovado.
Se trata de poner fin a las irregularidades, baches y deterioros que dificultan la circulación y que aumentan el riesgo de accidentes en la vía”. Además, el primer edil destacó que la intervención busca mejorar la seguridad y la calidad de vida de los residentes, además de disminuir el nivel de ruido producido por los vehículos sobre un pavimento en mal estado.
Para afrontar los problemas de deterioro, el proyecto contempla la colocación de una capa intermedia de aglomerado asfáltico con componentes mejorados.
Esta capa tiene como objetivo absorber las tensiones y movimientos ocasionados por las variaciones térmicas, evitando que las losas de pavimento se agrieten o rompan.
Luego, se aplicará una capa de rodadura más porosa, que contribuirá a reducir el ruido generado por neumáticos y otros componentes mecánicos, mejorando así la acústica del entorno.
También se prevé la eliminación de barreras arquitectónicas, ya que el nivel de la calzada será elevado ligeramente respecto a los bordillos tras la colocación de las nuevas capas de asfalto.
Esto facilitará el acceso y comprenderá detalles como la adaptación en puntos donde existían obstáculos o desniveles que dificultaban la movilidad de personas con discapacidad o movilidad reducida.
Estas obras forman parte de un plan de mantenimiento y mejora integral de la infraestructura vial de Sevilla, que busca cumplir con un compromiso histórico del Ayuntamiento de mantener las calles en buenas condiciones.
La inversión en estos trabajos se enmarca dentro de las acciones que, en los últimos años, ha llevado a cabo la ciudad para potenciar la seguridad, la movilidad sostenible y la calidad de vida de sus habitantes.
La intervención en la Ronda del Tamarguillo refleja el esfuerzo de las autoridades por garantizar una circulación más segura y eficiente, manteniendo en mejores condiciones uno de los ejes principales de la movilidad urbana sevillana, que ha soportado durante décadas el paso del tiempo y el uso intensivo.