El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, inició conversaciones en Bruselas para defender la autenticidad del arte sacro sevillano frente a copias y imitaciones procedentes de Asia, recuperando su valor cultural y económico.
En un esfuerzo por salvaguardar el patrimonio artístico y cultural de Sevilla, el alcalde de la ciudad, José Luis Sanz, sostuvo un encuentro en Bruselas con Rahim Hayat Qureshi, el embajador de Pakistán en Bélgica, en presencia del eurodiputado y exalcalde Juan Ignacio Zoido.
La reunión tuvo lugar en la sede de la Embajada de Pakistán y se centró en fortalecer los lazos internacionales relacionados con la protección del arte sacro sevillano.
Sevilla, conocida mundialmente por su tradición en el arte sacro, especialmente en el bordado, es considerada la capital del arte sacro en todo el mundo.
La ciudad alberga numerosos talleres y artesanos que llevan generaciones dedicados a crear piezas únicas, consideradas un símbolo de su identidad cultural y una fuente importante de empleos y desarrollo económico.
Sin embargo, la existencia de copias y productos falsificados provenientes de países asiáticos ha generado preocupación entre los artesanos locales.
Estas imitaciones, muchas veces de menor calidad y sin respeto por los procedimientos tradicionales, amenazan tanto la originalidad como el prestigio de las obras sevillanas.
El alcalde Sanz expresó la importancia de proteger este patrimonio en el escenario internacional. Según sus palabras: “Sevilla es la capital mundial del arte sacro, con piezas genuinas que son admiradas en todo el mundo. Es fundamental que el trabajo de nuestros talleres y artesanos sea respetado y reconocido en su autenticidad. Nuestro patrimonio artesanal no solo representa valor artístico, sino que también constituye un motor económico, cultural y turístico para nuestra ciudad.
Por eso, debemos implementar mecanismos efectivos para su protección”.
El encuentro en Bruselas no fue casual. La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de promoción y protección del arte sacro sevillano en el marco europeo, buscando alianzas y mecanismos que permitan frenar la entrada de copias y reforzar la originalidad de las piezas auténticas.
Durante la semana, se ha organizado la exposición ‘El Arte Sacro de Sevilla, en el corazón de Europa’, en el Parlamento Europeo, como una muestra de la riqueza cultural de la ciudad.
Desde su historia, Sevilla ha sido un centro neurálgico en el arte religioso. Durante la Edad Media y el Renacimiento, la ciudad destacó por la producción de obras religiosas que enriquecieron su patrimonio. La tradición del bordado, en particular, ha sido transmitida de generación en generación y hoy en día genera cientos de empleos directos en talleres artesanales.
La protección de estas piezas no solo es necesaria para preservar la historia, sino también para mantener viva una tradición que forma parte esencial de la identidad de Sevilla.
En el contexto internacional, diversos países asiáticos han incrementado la producción de artículos similares, a menudo aprovechando costes de mano de obra bajos para competir en el mercado global.
Sin embargo, expertos y artesanos locales advierten de que estas copias carecen de la calidad y el alma que caracterizan a las piezas originales sevillanas, que llevan siglos perfeccionándose y que representan una forma de arte que necesita ser preservada y promovida en su forma auténtica.
El compromiso del Ayuntamiento de Sevilla y de las instituciones europeas será clave en la adopción de medidas que protejan esta tradición, promoviendo un equilibrio entre el comercio internacional y la conservación del patrimonio cultural.
La iniciativa de fortalecer la protección del arte sacro en Sevilla busca también impulsar su reconocimiento en el ámbito mundial y fomentar un mayor respeto por las obras originales, que contienen siglos de historia y una maestría artesanal única en su género.