El Ayuntamiento de Sevilla finaliza su campaña de inspección arbórea de verano, realizando más de 14.400 revisiones para garantizar la seguridad y conservación del arbolado en la ciudad, especialmente en zonas de alta concurrencia.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su delegación de Arbolado, Parques y Jardines, ha culminado con éxito la campaña de revisiones de verano 2025, un operativo que buscaba garantizar la seguridad ciudadana y la conservación del patrimonio arbóreo de la ciudad.

Durante el periodo comprendido entre junio y agosto, se llevaron a cabo un total de 14.421 inspecciones en todos los distritos de Sevilla, poniendo especial énfasis en árboles de gran tamaño situados en áreas de alta afluencia, caminos principales en parques, zonas peatonales de gran tránsito y áreas infantiles, donde el riesgo de caída de ramas puede ser mayor.

Uno de los fenómenos que más preocupan en verano, conocido como 'Summer Branch Drop', se relaciona con la caída repentina de ramas de árboles maduros durante largos periodos de sequía y temperaturas elevadas.

Este fenómeno, que puede afectar incluso a ejemplares que parecen sanos, se atribuye a factores como el estrés hídrico, la pérdida de fortaleza estructural por el calor o la sobrecarga de peso por hojas y frutos.

La experiencia de Sevilla, con una media de aproximadamente 1.000 incidencias anuales por caída de ramas y la mitad de ellas concentradas en verano, demuestra la necesidad de realizar inspecciones específicas en los meses más calurosos.

De las inspecciones realizadas, se evaluaron un total de 13.515 árboles, de los cuales el 93,72 % (13.515 ejemplares) no requirieron intervención inmediata. Sin embargo, unas 906 unidades, el 6,28 %, sí precisaron acciones inmediatas para reducir riesgos, como podas de reducción, eliminación de ramas defectuosas, cortes en las copas o trabajos de mantenimiento preventivo en zonas de gran afluencia ciudadana.

La evaluación de riesgos arrojó que, de los 13.065 árboles analizados en detalle, la mayoría, es decir, 9.146 ejemplares, presentaban un riesgo bajo; 2.613 tenían riesgo moderado y solo 196 casos fueron clasificados con un nivel de peligro elevado o extremo.

Las especies más revisadas durante esta campaña fueron el Platanus hispanica, Tipuana tipu, Melia azedarach, Ulmus pumila, Jacaranda mimosifolia y Pinus pinea, que son habituales en áreas concurridas y cercanas a parques infantiles.

Además, como novedad en esta edición, se han incluido también los árboles catalogados como 'árbol muerto', es decir, aquellos secos o en fase avanzada de inestabilidad, con el fin de reforzar la seguridad pública y mantener actualizada la base de datos municipal.

La delegada de Arbolado, Evelia Rincón, destacó que 'gracias a este programa, que llevamos implementando desde hace dos años, podemos actuar con rapidez en las zonas donde detectamos riesgos potenciales.

Esta estrategia no solo mejora la seguridad, sino que también preserva la sombra y el valor ambiental de nuestros árboles, que son un elemento fundamental frente al calor que soporta Sevilla en verano'.

Un aspecto relevante es que estas inspecciones permiten intervenir únicamente donde es estrictamente necesario, logrando que en el 95 % del arbolado se conserve su desarrollo natural.

Esto no solo ayuda a mantener más masa vegetal y sombra en la ciudad, sino que también favorece prácticas más sostenibles y respetuosas con el patrimonio arbóreo, en contra de métodos nocivos del pasado como los desmoches excesivos.

La optimización en el mantenimiento arbóreo contribuye además a luchar contra las altas temperaturas, que en Sevilla alcanzan picos que sobrepasan los 40 grados Celsius en verano, afectando la salud de la población y el equilibrio ambiental de la ciudad.