Sevilla activa una nueva fase de lucha integral contra las plagas urbanas con una inversión de 200.000 euros para mejorar la salud pública y la calidad de vida en la ciudad.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Delegación de Espacio Público, ha puesto en marcha una nueva fase en su estrategia de control de plagas que busca reducir significativamente la presencia de roedores y otros animales en la ciudad.

Este plan, que cuenta con una inversión cercana a los 180.000 euros (aproximadamente 200.000 dólares estadounidenses al cambio actual), tendrá una duración de cinco meses y representa un esfuerzo importante para mejorar la salubridad y el bienestar de los residentes.

La segunda etapa de esta iniciativa contempla la realización de campañas sistemáticas de desratización en diferentes zonas de Sevilla, interviniendo en calles, parques, alcantarillado, mercados, centros de salud, colegios y otros espacios públicos.

Se actuará en cerca de 13.000 pozas y puntos críticos, con el objetivo de controlar de manera efectiva las poblaciones de plagas urbanas. La primera fase, que se desarrolló en los meses anteriores, implicó una inversión de alrededor de 86.000 euros (unos 95.000 dólares) y consistió en tratamientos de choque en las áreas con mayor incidencia, además de un plan específico para los centros educativos.

En palabras de José Lugo, delegado de Espacio Público, “Este nuevo dispositivo se suma a los esfuerzos previos y busca actuar de manera integral en toda la ciudad.

La inversión, que asciende a 180.000 euros durante cinco meses, equivale a 36.000 euros mensuales, y permitirá desplegar tres equipos especializados con un total de seis profesionales, acompañados de vehículos y equipos de protección necesarios para realizar las intervenciones”.

El plan de acción se basa en métodos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, empleando productos seguros y técnicas que permiten actuar de forma rápida y localizada en focos específicos.

Además, se establecerá un sistema de seguimiento técnico para evaluar la efectividad cada intervención, reforzando las zonas donde se detecten mayores invasiones.

Se trata de una inversión que responde a la creciente preocupación por las plagas en la ciudad. Desde principios de 2025, se han llevado a cabo más de 37.000 intervenciones en más de 5.000 calles de Sevilla, incluyendo revisiones de arquetas, pozas y sistemas de alcantarillado, así como en parques infantiles y zonas escolares.

El esfuerzo también contempla un plan especial en colegios, que desde septiembre ha intervenido en más de 107 centros escolares, revisando 2.170 arquetas y 440 imbornales, con un coste aproximado de 14.200 euros (unos 15.600 dólares). Este programa ha permitido reducir notablemente la presencia de roedores en espacios educativos, contribuyendo a la protección de la salud infantil.

Se prevé que en abril de 2026 comience la tercera fase, en la que se invertirán aproximadamente 460.000 euros (unos 500.000 dólares) en diez meses. Lugo ha destacado que “con esta expansión, sextuplicamos los recursos destinados en 2023, marcando un giro importante en la estrategia municipal contra las plagas en Sevilla”.

Este plan se ha diseñado en un contexto donde, desde el inicio de 2025, el Ayuntamiento ha reforzado las acciones del Servicio Zoosanitario y de EMASESA, la empresa encargada del abastecimiento de agua en la ciudad.

La inversión en controles y limpieza urbana refleja el compromiso por ofrecer una Sevilla más saludable y habitable. La participación activa de los vecinos y la coordinación entre distintos recursos municipales garantizan una respuesta rápida a las incidencias reportadas.

En definitiva, con estos esfuerzos, Sevilla busca consolidar una ciudad más limpia, sana y consciente de la importancia de la salud pública, llevando adelante medidas concretas para reducir la presencia de plagas y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, en línea con las políticas integrales de gestión urbana que muchos otros municipios españoles están adoptando en la actualidad.