La 22ª edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla finalizó con récords de asistencia, reconocimiento internacional y una amplia programación cultural que reafirma a Sevilla como un referente en la industria cinematográfica europea.
La ciudad de Sevilla ha vivido uno de sus mayores éxitos culturales en 2025 con la celebración de la 22ª edición del Festival de Cine Europeo, un evento que ha consolidado su posición como uno de los más importantes del continente y que ha establecido nuevos récords de asistencia y reconocimiento internacional.
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, hizo un balance oficial desde el Ayuntamiento, destacando que esta edición ha sido “la mejor de la historia del festival”, y que ha servido para reforzar a Sevilla como un centro neurálgico de la cultura y el cine en Europa.
Durante los nueve días de programación intensa, el festival logró captar la atención de más de 67.800 espectadores en salas, un incremento del 17% respecto a la edición anterior en 2024, convirtiendo a Sevilla en la ciudad con mayor afluencia en Andalucía en materia cinematográfica.
Este éxito no solo se reflejó en las cifras, sino también en la calidad y diversidad de las actividades realizadas. La programación incluyó 192 títulos en total, con 565 proyecciones y más de 200 actividades relacionadas con la industria, desde mesas redondas y talleres hasta encuentros con creadores y proyecciones temáticas en diferentes espacios emblemáticos de la ciudad, como el Teatro de la Maestranza, Cine Cervantes, y el Cartuja Center CITE.
Además, la presencia de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) aportó una dimensión musical de gran impacto, con interpretaciones en vivo durante algunas proyecciones destacadas.
Uno de los momentos más relevantes fue la entrega de los Giraldillos de Honor a figuras influyentes del cine como Alberto Rodríguez, Costa-Gavras, Jim Sheridan y Juliette Binoche, quienes también participaron en coloquios que enriquecieron la experiencia del público y dieron un carácter internacional al festival.
La edición también incluyó por primera vez una selección oficial de cortometrajes de imagen real y animación, posicionando el evento como un espacio que favorece nuevas voces y las tendencias más innovadoras del cine europeo.
Otra novedad importante fue la recuperación y expansión del cine andaluz dentro del festival, con estrenos mundiales de varias producciones locales y ciclos dedicados a la creación regional.
Esto reafirma la apuesta de Sevilla por potenciar su cine autóctono, considerado uno de los más dinámicos en España y con fuerte proyección internacional.
El festival también fortaleció sus vínculos con la industria mediante un acuerdo estratégico con RTVE, lo que abre nuevas vías de promoción y difusión a nivel nacional e internacional.
Además, promovió iniciativas sociales como un plan pionero de conciliación familiar para invitados, con servicios de cuidado infantil y ludotecas, demostrando un compromiso con la creación de un festival más inclusivo y humano.
El programa profesional, denominado FRAME Sevilla, reunió a más de 1.200 profesionales internacionales en actividades de coproducción, marketing, formación y networking, con sedes en varias salas emblemáticas. Igualmente, se destacaron las actividades formativas y de innovación, incluyendo talleres con destacados cineastas, conferencias sobre el cine inmersivo y sostenibilidad en la producción audiovisual.
Sevilla también fue un punto de referencia para el cine infantil y juvenil, con una amplia oferta diseñada para incentivar a las nuevas generaciones en el lenguaje visual y narrativo del cine.
En total, más de 20.000 alumnos de toda Andalucía pudieron disfrutar de sus películas en más de 80 pases especialmente organizados, un crecimiento considerable respecto a ediciones anteriores.
En cuanto a su alcance mediático, la cobertura de prensa y digital superó las 2.200 menciones en medios internacionales, generando un valor de comunicación estimado en más de 31 millones de euros, un dato que demuestra la relevancia del evento a nivel global.
Organismos especializados, medios de renombre como Variety, The Guardian y Hollywood Reporter, y una gran variedad de periodistas locales y extranjeros, abordaron las historias, artistas y producciones presentes en Sevilla.
En ámbitos digitales, la presencia en redes sociales alcanzó a más de 1,88 millones de personas, con más de 7 millones de visualizaciones, demostrando el interés y la interacción del público masivo en plataformas como Instagram, Facebook y X (antes Twitter).
Este fuerte impacto digital confirma la posición del festival como un referente en la promoción y difusión del cine europeo en todos los ámbitos.
En definitiva, la edición 2025 del Festival de Cine Europeo de Sevilla ha marcado un hito en la historia de la ciudad y del cine en Europa, proyectando internacionalmente su marca, fortaleciendo su industria cinematográfica y acercando el séptimo arte a nuevos públicos y generaciones, en un momento en que Sevilla reafirma su liderazgo cultural en el continente.