Durante el último tramo de 2024, en Sevilla, el Cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento ha llevado a cabo una completa y diversa serie de sesiones formativas con el objetivo de mejorar la preparación y capacidad de respuesta ante diversas situaciones de emergencia.

Estas actividades, que combinan tanto teoría como prácticas en campo, buscan dotar a los bomberos de conocimientos actualizados y habilidades técnicas que puedan aplicarse en escenarios reales, incrementando así la seguridad del personal y la eficacia en la atención a los ciudadanos.

Las formaciones realizadas en este período abarcan desde intervenciones en incendios en espacios cerrados hasta técnicas de rescate en accidentes de tráfico y la atención en casos de tentativas de suicidio.

Además, los bomberos reciben capacitación sobre el manejo de vehículos de nuevas tecnologías, incluyendo los impulsados por gases como GLP y GNC, que cada vez son más frecuentes en las calles sevillanas debido a su carácter más ecológico y eficiente.

Una de las prácticas más relevantes es la simulación de ataques exteriores, donde se recrea un incendio en un espacio confinado. Esta práctica permite al cuerpo de bomberos aprender a reducir rápidamente la temperatura del incendio desde el exterior, una técnica que puede marcar la diferencia en la supervivencia de las víctimas y en la protección de los propios rescatistas.

Durante estas sesiones, los bomberos llegan a enfrentarse a temperaturas de hasta 500 grados Celsius, adquiriendo experiencia en condiciones extremas bajo supervisión de personal sanitario para cualquier eventualidad.

En paralelo, se han llevado a cabo entrenamientos específicos para intervenir en tentativas de suicidio, dado que estas situaciones están en aumento y representan un desafío particular para los servicios de emergencia.

La formación en este ámbito se hace con el fin de dotar a los bomberos de herramientas efectivas y basadas en evidencia científica, optimizando la seguridad durante dichas intervenciones.

En cada turno, se organiza la cobertura operativa en diferentes parques de Sevilla, asegurando que siempre exista un equipo completo listo para actuar.

Otra área de capacitación importante es el manejo de vehículos que funcionan con nuevos combustibles, como GLP y GNC. La formación en este campo es fundamental, ya que estos automóviles presentan riesgos específicos en incidentes como accidentes o incendios. Los bomberos aprenden a identificar estos vehículos, evaluar los peligros y aplicar procedimientos seguros de rescate, además de coordinar con otros servicios especializados como la policía o técnicos en gas.

Asimismo, en las prácticas de rescate en accidentes de tráfico, los bomberos simulan escenarios con pequeños siniestros en los que trabajan en equipos para practicar la zonificación, la extracción de víctimas y la gestión de la escena, fortaleciendo así su capacidad para actuar con precisión y rapidez en situaciones reales.

Finalmente, los bomberos también reciben formación en maniobras de cerrajería, tanto para realizar aperturas de vivienda sin causar daños, mediante técnicas con ganzúas eléctricas, como en operaciones de rescate en caso de incendios en los que se requiere forzar cerraduras.

Además, se capacitan en el manejo de autoscalas, esenciales para rescates en alturas. Estas prácticas incluyen la instalación y operación de los sistemas de rescate, la manipulación de la camilla y la utilización de sistemas de iluminación y extinción en las alturas.

Este programa de formación, que combina sesiones teóricas y prácticas, asegura que los bomberos de Sevilla mantengan un alto nivel de especialización y preparación, adaptándose a las nuevas tecnologías y protocolos de actuación para brindar un servicio eficiente y seguro a la ciudadanía.

Con ello, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la seguridad y protección de sus vecinos, fortaleciendo uno de los pilares fundamentales de la seguridad ciudadana en la ciudad.